BCCAP000000000000021ELEC

95 6. También en las fiestas de la virgen María y en las memorias de los santos, la Iglesia proclama la Pascua de su Señor. Honremos, pues, de forma par- ticular, sobre todo con el culto litúrgico, la oración del Angelus y el rezo del rosario, a la Virgen María Madre de Dios y Virgen concebida sin pecado, hija y esclava del Padre, madre del Hijo y esposa del Espí- ritu Santo, hecha Iglesia, en expresión de san Fran- cisco, y propaguemos su devoción en el pueblo. Ella es, en efecto, nuestra madre y abogada, patrona de nuestra Orden, partícipe de la pobreza y pasión de su Hijo y, como enseña la experiencia, camino para alcanzar el espíritu de Cristo pobre y crucificado. 7. Asimismo, rindamos piadoso culto, según la antigua tradición, a san José, esposo fiel de la Virgen María, custodio del Redentor y trabajador humilde. SC 103-105; Mar. Cultus 41; Dir. PPL 195; Lc 1,38; CIC 246,3; 276,2; 663,4; 1185; 2CtaF 5; 1R 9,5; 1C 21; 2C 83; 85; 198; 200; LM 3,1; 7,1; 9,1; TC 15. 8. Fomentemos y promovamos, según las cos- tumbres locales, la devoción al Padre san Francisco, modelo de los menores, a santa Clara y a los santos, en particular a los nuestros, pero teniendo en cuen- ta que tal veneración esté siempre de acuerdo con el espíritu de la sagrada Liturgia. LG 45; SC 13; 104; 108; 111; CIC 392,2; 1186-1187; 1190,1; 1237,2; OfP vísp.; 1C 115; 2C 221; LM prol.; TC 73. 53 1. En la Liturgia, Dios mismo viene a nuestro encuentro con su Palabra y nos habla; nosotros, orando con palabras suyas tomadas de la Sagrada Escritura, le respondemos con confiada apertura de corazón. Palabra de Dios y oración SC 7; SC 10- 12.24.35; 2R 10,8- 9; 1R 22,27-31ss.; Lm 4. 2. Dado que nuestra vida de consagración nace y se edifica por la Palabra de Dios, siguiendo el ejem- plo de san Francisco, cultivemos una intensa fami- liaridad con ella para progresar en la experiencia de Dios y convertirse en transparencia evangélica para la Iglesia y el mundo. PC 6; DV 21; 26; CIC 276,2; 652,2; 663,3; Palabra de Dios vida y mis. Propos. 24; Verbum Domini 83.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz