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57 4. La vida fraterna es fruto y signo de la fuer- za transformadora del Evangelio y del advenimien- to del Reino; como fermento evangélico, invita a promover auténticas relaciones fraternas entre los hombres y los pueblos, para que el mundo viva como una única familia bajo la mirada del Creador. AA 14; GS 42; 78; VI CPO 26; Vida frat. 42,1b; Vita cons. 51. 14 1. El Hijo de Dios, tomando la condición de siervo, no vino a ser servido sino a servir y a dar su vida para la salvación de todos. Su anonadamiento se perpetúa en el sacramento de la Eucaristía, donde cada día se humilla, viniendo a nosotros en humilde apariencia. Siervos de todos Mt 20,28; Mc 10,45; Lc 22,25; Flp 2,7; LG 8; PC 14; GS 1,27; PO 6; AG 20; 1R 4,6; 5,10ss.; Adm 4,1-3; I CPO 1,4; IV CPO 43ss.; VI CPO 9-10; Adm 1. 2. Conmovido íntimamente por la humildad y por la compasión de Dios, San Francisco optó por hacerse menor entre los menores. Siguiendo su ejemplo, deseando asemejarnos a la imagen de Cris- to, esforcémonos en ser realmente menores, no pre- tendiendo nunca ser mayores. Por lo tanto, anima- dos por este espíritu, consagrémonos al servicio de todos, principalmente de los que padecen penuria y tribulaciones o incluso de los que nos persiguen. VII CPO 2; Mt 5,10.44; 20,26ss.; Mc 10,43; Lc 22,26; Rom 8,29; 1Cor 12,12ss.; Flp 2,3; GS 69; AG 20; PC 13; AA 8; 1R 5,7-12; 7,1-2; 9,1-3; 16, 12-15; 22,1-4; 23,7; 2R 10,9-11; Adm 6,2; 9,1-3; 12,1-3; Cánt; 2CtaF 38; 1C 38.40; 2C 61; 71; 145; 148; I CPO 1,4; 13; III CPO 9; 21; 38; 40; IV CPO 1; V CPO 29-40; VI CPO 9-10; VII CPO 31. 3. Por consiguiente, vivamos con gusto nuestra vida fraterna entre los pobres, participando con ver- dadero amor de sus calamidades y humilde condición. 1R 9,1-3; I CPO 1,4; V CPO 28. 4. Al tiempo que procuramos poner remedio a sus necesidades materiales y espirituales, dediqué- monos con la vida, con obras y palabras, a su pro- moción humana y cristiana. CIC 222,2; 287,1; 364; 528,1; 602; 672; 747,2; 768,2. 5. Comportándonos de esta manera, manifes- tamos el espíritu de nuestra fraternidad en minori- dad al tiempo que nos convertimos en fermento de justicia, de unión y de paz. 2R 3,10-11; Adm 15,1-2; Cánt; 1C 41; 2C 108; EPerf 101.

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