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352 cerdote que tenga facultad de cual- quier Ordinario, 115,3; los herma- nos sacerdotes anuncien, con el espíritu de Cristo pastor, la miseri- cordia de Dios, 152,1; resplandez- can en ellos el celo de la santidad de Dios y su misericordia, 152,2; los confesores no deben airarse ni conturbarse por el pecado de algu- no, 115,4; los confesores se preo- cupen en progresar continuamen- te en el conocimiento de la pasto- ral y en la práctica correcta de su ministerio, 152,3. Sacramento ( cf . Confesión, Euca- ristía), obediencia a Jesucristo, que está presente en los, 158,4; rique- za de la gracias que nos llega por la celebración del Año litúrgico y los, 52,3; purificados y renovados por los sacramentos somos robusteci- dos en el compromiso de fidelidad a nuestra forma de vida, 114,3; efi- cacia de los, 151,1; los hermanos estén disponibles para administrar los, 151,2; los ministros y guardia- nes cuiden de que los hermanos sean fieles a la vida, 114,7; el mi- nistro y el guardián dispongan a los hermanos enfermos graves para re- cibir los, 92,4; administración de los sacramentos, especialmente de la penitencia, 152,1-3. Sacramento de la Penitencia o de la Reconciliación v. Confesión Sacrificio eucarístico v. Eucaris- tía Sacristía , deben ser adecuadas y estar suficientemente provistas, 74,2. Sagrada Escritura ( cf . Palabra de Dios), los hermanos sean introdu- cidos en el estudio de la, 32,3; de- diquemos un espacio de tiempo a la lectura orante de la, 53,3; tiem- po para compartir la, 53,4; en cada circunscripción díctense normas acerca de la lectura en común de la, 53,5; la sabiduría de Cristo se adquiere mediante la lectura cons- tante, la meditación y el estudio diligente de la, 150,5; Liturgia de las Horas, orando con palabras to- madas de la, 53,1; prediquemos la palabra del Señor con lenguaje cla- ro, adhiriéndonos fielmente a las, 150,3. Salida ( cf . Dimisión) – Salida de la Orden : obsérvese lo ordenado por el derecho, 36,4. – Salida de casa : permiso, 97,1; pondere en su conciencia las mo- tivaciones a la luz del estado de pobreza, de la vida espiritual y fraterna, 97,2; permanencia pro- longada fuera de la casa, 99,1-5; 6/4.2. Salud , física y psíquica de los can- didatos, 18,3b; cada hermano haga fructificar los talentos recibidos, según la condición de la edad y la, 79,2; para guardar la castidad re- curramos a los medios que favore- cen la, 172,8.