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328 profesión en común, 53,5; para los hermanos enviados a otras provin- cias, 98,3. Noviciado , 31,1-7; admisión 20,1; consultar al consejo para la admi- sión, 20,2; período de más inten- sa iniciación, 31,1; su ritmo de vida, 31,4; comprende doce me- ses viviendo en la misma comuni- dad, 31,6; condiciones para su va- lidez, 31,6-7; a tenor del derecho, 29,1; la erección, el traslado y la supresión de la casa del noviciado corresponden al ministro general, 27,3; inicio, 21,3; es conveniente que al comienzo reciban los «paños de la prueba», 31,2; en otra casa de la Orden, bajo la dirección de al- gún religioso idóneo, 27,4; inváli- do si la ausencia supera tres me- ses, continuados o interrumpidos, 31,7; presupone una decisión fir- me y libre para abrazar y probar nuestra vida, 31,1; se puede pro- longar pero no más de seis meses, 34,1; la ausencia que supere quin- ce días debe suplirse, 31,7. Novicio ( cf . Maestro), comprobada la idoneidad del, 34,1; si no se le juzga idóneo, sea despedido, 34,1; se acuerda con el ministro el tiem- po de la profesión, 34,1. Nuestros mayores v. Capuchinos Obediencia ( cf . Consejos evangé- licos, Superiores, Voto), nuestra vida de, 158-168; 10/1-2–12/1-3; es camino de progresiva conquis- ta de la verdadera libertad, 158,1; sus frutos, 165,2; motivo cristoló- gico, 22,2; los hermanos siguen las huellas del Señor Jesús, 165,1; es la perfección de vivir sin nada propio y el fundamento de la comunión con Dios, 158,4; al Espíritu del Se- ñor y su santa operación, 146,4; fiel al Espíritu de Cristo, 11,1; vi- vir la perfecta obediencia partici- pando en la obra de la redención, 165,5; de la fe, 158,2; y reveren- cia al Papa, 11,2; al Colegio Epis- copal, 11,2; al ministro general, 12,1; a los superiores, fundamen- to de la auténtica pluriformidad, 7,5; en todas las cosas que no son contrarias a la conciencia y a la Re- gla, 22,2; activa y responsable tam- bién a los otros ministros de la fra- ternidad, 12,2; confiada, en la cual se construye y se realiza la pleni- tud del hombre, 158,3; sea espon- tánea, 162,2; a la autoridad com- petente en las diversas actividades apostólicas, 148,1; al asumir y de- sarrollar las actividades, 79,3; los hermanos hagan siempre lo que es del agrado de Dios, 165,3; es ver- dadera obediencia cuanto de bueno haga el hermano con recta inten- ción y de propia iniciativa, cons- ciente de que no es contra la volun- tad del superior ni en detrimento de la unión fraterna, 166,2; no im- poner preceptos en fuerza del voto de, 162,3; caritativa, 100,4; 2,3;