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297 vida, 24,6; son los artífices princi- pales de la formación, 40,1. Fórmula de la Profesión , emíta- se empleando la siguiente fórmula aprobada por la Santa Sede para la Primera Orden Franciscana, 21,4. Forasteros , viviendo como pere- grinos y, 5,3; hospedándonos siem- pre en ellas como peregrinos y, 73,1; «era forastero, y me hospedasteis», 104,1. Franciscanos v. Familia francis- cana Franciscano ( cf . Carisma, Familia franciscana, san Francisco, Frater- nidad, Vocación) – Formación franciscana : ha de ten- der a que la vida sea cada día más conforme a Cristo según el espíri- tu, 23,3; adquieran un sólido co- nocimiento y experiencia del espí- ritu, 26,5; se privilegie la colabo- ración con otros Institutos Fran- ciscanos y garantícese siempre con esmero la formación, 39,3; que dediquen sus energías a la inves- tigación y difusión de asuntos franciscanos en los institutos fran- ciscanos, 40,4; nuestra Orden pro- mueve como instrumento privile- giado el Instituto Franciscano de Espiritualidad, 2/3,1; por su carác- ter internacional e interfrancisca- no sea una referencia estable para el intercambio intercultural, 2/3,2. – Vocación franciscana : más intensa y profunda experiencia de la vida evangélica, 31,1; procure con se- riedad caminar dignamente según la vocación, 44,1; es indispensa- ble para la plenitud del carisma, 102,1; los penitentes francisca- nos deben distinguirse siempre por una delicada y afectuosa ca- ridad y alegría, 110,2; garantiza- da nuestra identidad, 148,3; cola- boremos fraternalmente también con otros institutos de vida consa- grada, sobre todo, 148,5; colabo- remos con los seglares francisca- nos a fin de que sus fraternidades progresen, 155,2; cuando se trate de la divulgación de temas, 156,3; encuentros sobre temas religiosos y, 161,4. Francisco S., Fundador, Padre – Francisco, Cristo y Evangelio : tomó el Evangelio como fundamento de su vida y de su actividad, 1,3; en- señó a los suyos a seguir con ale- gría las huellas de Cristo pobre, humilde y crucificado, 2,1; adqui- rir la imagen del verdadero discí- pulo de Jesucristo que se manifes- tó en, 3,2; reveló que debía vivir según la forma del santo Evange- lio, 4,1; el ardiente propósito de fidelidad a las intuiciones evangé- licas de, 5,1; la Regla de san Fran- cisco impulsa a la vida evangéli- ca, 7,1; veía en todas las criaturas la imagen de Cristo primogénito y salvador, 13,1; conmovido por la humildad y por la compasión