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288 8/2,1; la elección de hermanos al Capítulo general la establezca los estatutos de la Conferencia, 8/8; la delegación se regula por un, 8/25,3; el delegado juntamente con sus dos consejeros son nom- brados, de acuerdo con el, 8/25,5; compete al ministro provincial o al custodio aprobar, 12/3. Estilo de vida , de san Francisco, 18,3e; se tenga presente que debe constituir un testimonio de pobre- za evangélica, 64,3; sea siempre simple y austero, 65,2; los ecóno- mos desempeñen el oficio en co- herencia con nuestro, 76,3; inte- rroguémonos acerca de nuestro, 113,3; junto con el testimonio de un estilo de vida coherente, 138,2; comportándonos como verdade- ros hermanos menores en cuanto al estilo de vida y al modo de ha- blar, 149,7. Estima , y honor hacia los demás, 35,5; a la sagrada liturgia, 47,1; si- lencio tenido en gran estima en to- das nuestras fraternidades para tu- telar la vida de oración, 58,1; los jóvenes hacia los hermanos mayo- res, 91,3; el sacramento de la re- conciliación, 114,4; manifestemos a todos respeto y, 147,4; practi- quemos una recíproca, 168,2; la castidad ha de tenerse en gran, 169,1; en el valor espiritual de los afectos, en la justa estima del pro- pio cuerpo, 172,3; pidamos a Dios con asidua oración el aumento de este don inestimable, 182,2. Estipendio v. Limosnero Estudio , de la Regla, del Testamen- to y de las Constituciones, 9,4; de las enseñanzas de la santa Madre Iglesia, 10,5; los centros de estu- dios de la Orden, 25,7; adquieran un sólido conocimiento y experien- cia del espíritu franciscano capu- chino por medio del, 26,5 sean in- troducidos en un, 32,3; dedíquense a los pastorales o científicos, espe- cialmente sagrados, 37,5; sean del todo conformes con la índole de nuestra vida, 38,4; los hermanos mientras se entregan al, 38,5; la for- mación en los estudios filosóficos y teológicos, 39,2; los centros de es- tudio de la Orden, o asistan a otros centros de, 39,3; tutelar la vida de oración, de, 58,1; la oración, el es- tudio y la intimidad de la vida fra- terna, 95,1; fomentemos de buen grado los, 101,2; mediante la lec- tura constante, la meditación y el estudio diligente de la Sagrada Es- critura, 150,5; la vida de oración y de, 157,4; de los documentos de la Iglesia y de la Orden, 161,4; pue- dan continuarlos sin ningún proble- ma en otras partes, 2/1,4; lugar de estudio y de investigación, 2/3,2; fi- losóficos y teológicos previstos por la Iglesia 2/18; los hermanos que, por razón de estudios, residen en otra circunscripción, 6/7.