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282 Orden, 161,4; se redacte un docu- mento de las profesiones emitidas, 2/16,1; con ocasión de la relación trienal den cuenta fiel en un docu- mento firmado por el definitorio, 4/12,2; un archivo reservado en el que se guarden con cautela los, 8/28,1; no se omita redactar el in- ventario de los, 8/28,2. Domingo , la Iglesia, cada Do- mingo, hace memoria de la resu- rrección del Señor, 52,1; vivamos el Domingo, Pascua semanal, en la escucha de la Palabra y en la co- munión del único pan partido… ali- mentemos en nosotros la ansiada espera del domingo sin ocaso, 52,2. Don ( cf . Carisma), el Espíritu San- to enriquece con multitud de, 10,1; la vida consagrada es un, 10,2; como los demás dones de natura- leza y gracia para desempeñar los oficios, 19,6; el carácter particu- lar y los, 26,4; se los eduque en el, 26,7; gozando por la profesión de un, 33,5; esforcémonos todos en conservar el don de la voca- ción religiosa, 44,2; unidos en un intercambio de, 51,2; celebrando con alegría y gratitud el, 52,2; no nos apropiemos los, 61,4; las ca- pacidades individuales y los, 81,1; conscientes, por lo tanto, del don precioso del tiempo, 87,2; para aprovechar el don del tiempo fa- vorable sin malgastarlo, 87,3; co- rrespondamos cada día a los, 87,4; a través su muerte y resurrección y mediante el, 88,2; dotados de do- nes diferentes, 89,1; según los do- nes dados a cada uno, 90,4; para el enriquecimiento mutuo y el inter- cambio de, 100,6; que nos revelan los, 105,3; promuevan el compar- tir los dones y las capacidades per- sonales, 160,5; la cruz es la prueba del amor más grande que exige el don de sí mismos, 165,5; la casti- dad por Cristo y por su Reino es un, 169,1; amor testimoniado por el Verbo encarnado, hasta el don de su vida, 169,2; debido a este don nuestra fraternidad ofrece un anuncio peculiar de la vida futura, 169,6; hasta el don supremo de sí mismo a fin de pertenecerle total- mente, 170,1; la castidad consa- grada a Dios, 171,2; correspon- der generosamente a ese, 171,4; la amistad es un gran, 173,5; pi- damos a Dios el aumento de este, 182,2; teniendo presente que Dios nunca anula sus, 184,2; derramará también sus, 189,1. Duda , si quedare alguna duda so- bre la idoneidad del novicio, 34,1; es una obligación y un resolver las dudas y llenar las lagunas que sur- jan en nuestro derecho propio, 186,2. Economía fraterna , los herma- nos adquieran una recta compren- sión del espíritu, de los principios y de la práctica de la, 75,5.