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256 – Capítulo provincial : 129-135; pro- vean el tiempo necesario para la oración mental, 55,3; decisiones sobre la manera de guardar la po- breza, 65,1; entréguense los bie- nes no necesarios según las nor- mas establecidas por, 71,4; se eva- lúe la correspondencia de nuestras casas, 73,4; laicos que deseen par- ticipar nuestra vida según lo esta- blecido por, 95,4; promueven el vínculo de comunión entre los her- manos, 117,3; determina la com- posición del primer, 119,2; obte- nido el voto favorable del…, erigir canónicamente las casas... si fal- ta el voto del…, 120,1; correspon- de la primera autoridad provincial, 129,1; convoca el Capítulo provin- cial ordinario, 129,2; puede con- vocar un extraordinario, 129,3; se tratan los principales asuntos, 129,4; se puede celebrar por su- fragio directo, 130,2; determine qué hermanos participan por de- recho, el número de delegados, así como el modo de elegirlos, 131,3; celébrese, en tiempo oportuno, para tratar los asuntos, 133,2; co- rresponde decidir si otros oficia- les han de depender sólo del mi- nistro provincial, 135,2; preside la fraternidad aquel hermano señala- do al efecto en las normas estable- cidas, 140,4; compete acomodar… corresponde coordinar, 148,3; es- tán obligados a concurrir al... tie- nen voto los hermanos presentes, 130,3; pueden establecer estatu- tos particulares, 186,4; determi- nar los sufragios, 3/2,3; decidir so- bre instituir fraternidades de reti- ro, 3/5; establecer normas sobre el empleo de los bienes de las frater- nidades suprimidas, 4/6; crear co- misiones y determinar su compe- tencia, 4/15,2; establecer normas sobre las formas comunitarias de penitencia, 7/1,2; hágase esta elec- ción según el modo determinado por el, 8/9,2; se anuncia y convo- ca cada tres años, 8/15; debe deci- dir los asuntos que se han de tra- tar, 8/16; en el capítulo por delega- dos, 8/17,1; celebren con sufragio directo… por delegados…, 8/18,1; la decisión adoptada debe incluirse en el Reglamento del, 8/18,2. Capuchinos, nuestros Herma- nos, nuestros Mayores, etc . ( cf . Carisma, Tradición de los Capu- chinos), se inspira en la sana tradi- ción iniciada por nuestros primeros hermanos, 5,1; fidelidad creativa al carisma, 6,1; cuidemos la tradición de, 6,2; el espíritu y las intenciones evangélicas de los primeros, 7,2; la Orden fue aprobada por la Iglesia mediante la Bula «Religionis Zelus», 10,4; debemos sentirnos hermanos de todos los hombres, 13,2; se esta- blece nuestra pertenencia a toda la Orden, 24,8; el proceso de inicia- ción durante el noviciado, 31,3; de