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188 Recurrir al ministro 1R 5,6,1ss; 7,15; 8; 16,5; 2R 10,4; 2C 118. 167 1. Aquellos que, por razones personales o por circunstancias externas, se ven en la imposibilidad de observar espiritualmente la Regla pueden, e in- cluso deben, recurrir al ministro pidiendo confiada- mente consejos, estímulos y remedios. CIC 619; 1R 4,4ss; 5,7; 6,1ss; 2R 10,5ss. 2. Y el ministro los reciba y ayude con fraterna caridad y solicitud. Obediencia recíproca 1Pe 1,22; 1R 5,14; 22,31; 52; 2R 6,8; 10,5; 1C 46; SalVir 15-18; Servicio aut. 20g. 168 1. Todos nosotros, los ministros y demás her- manos, procediendo con verdad y sinceridad de co- razón, tengamos una gran familiaridad mutua y, con caridad de espíritu, sirvámonos voluntariamente y obedezcámonos recíprocamente. CIC 220; Adm 25. 2. Practiquemos una estima recíproca tal que nunca digamos, en ausencia de un hermano, lo que no nos atreveríamos a decir con caridad delante de él. LG 31; 44. 3. Obrando así, seremos en el mundo, que debe ser consagrado a Dios, signo de aquella caridad per- fecta que resplandece en el Reino de los cielos. LG 8; TC 40. 4. Pongamos en Dios, sumamente amado, toda nuestra esperanza si alguna vez padecemos estrecheces, persecuciones y tribulaciones por dar testimonio de vida evangélica. Const. 1968, 1982; Mt 10,22; 24,13; Flp 2,8; 1Cor 9,25; 2Tim 4,8; 2R 10,8; 1C 55; V CPO 64; 82ss. 5. Impulsados y sostenidos por el Espíritu del Señor y su santa operación, como pobres y hom- bres de paz, continuemos con valentía en el subli- me camino que hemos comenzado, seguros de ser premiados por Dios si perseveramos hasta el fin.