BCCAP000000000000021ELEC

172 1R 7,15ss.; 14; 2R 3,10-13; CtaO 9. 2. El principal apostolado del hermano menor es vivir en el mundo la vida evangélica en verdad, sencillez y alegría. Vita cons. 72. 3. Y puesto que la vida fraterna es una partici- pación peculiar en la misión de Cristo, cualifique- mos la eficacia apostólica, sobre todo, buscando una entrega íntima y ardiente al Señor Jesús, pro- curando que nuestras relaciones sean cada vez más fraternas e implicándonos generosamente en la mi- sión de la Orden. 4. Manifestemos a todos estima y respeto, y ofrezcamos siempre disponibilidad para el diálogo. Const. 1982; 1R 9,1-3; 23,7; CtaO 9; CtaAnt; 1C 36; LM 4,5; LP 67; III CPO 13. 5. No temamos proclamar también a los po- derosos o a los responsables de los pueblos el deber de promover la conversión, la verdad, la justicia y la paz del Evangelio, siguiendo el ejemplo de Cristo y de san Francisco, aunque prefiramos la evangeliza- ción de los pobres. PC 2b; 20; Eccl. San. I,36. 6. Dediquémonos gustosamente a cualquier ministerio y actividad apostólica con tal de que se conformen con nuestra forma de vida y respondan a las necesidades de la Iglesia. Const. 1968; Mt 6,4.6.18; 1C 38. 7. Movidos por el amor del Padre que ve en lo secreto, elijamos conscientemente la vida de mino- ridad, por eso asumamos generosamente las tareas más humildes o difíciles, sin alardear de ello. LG 42; 1R 16,10-21; Adm 3,1ss.; 9,6; 1C 56. 8. Es más, como discípulos de Cristo e hijos de san Francisco, recordemos que en la vida apostólica se requiere un ánimo dispuesto a soportar la cruz y la persecución, hasta el martirio, por la fe y la salva- ción de los prójimos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz