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120 1R 7,1-2. dadas por el ministro con el consentimiento de su consejo o por la Conferencia de los superiores ma- yores, como así también del Ordinario del lugar. 2. Recuerden, sin embargo, los hermanos la ex- hortación de san Francisco de aceptar solo aquellas actividades en las que se pueda testimoniar mejor nuestra vocación de servicio y nuestra condición de menores y sujetos a todos, evitando toda búsqueda de prestigio y de poder. 3. Asegúrese siempre, además, que los herma- nos que trabajan fuera vivan en comunión con la fraternidad. CIC 285; 287; 289; 1392; 1R 7,1-2; VI CPO 25. 4. Por otra parte, den testimonio evangélico y hagan presente la caridad de Cristo, ayuden a los necesitados, sin inmiscuirse jamás imprudentemen- te en actividades no adecuadas a nuestro estado. Retribución por el trabajo CIC 668,3; VI CPO 15. 85 1. Todo lo que reciben los hermanos como re- tribución por el trabajo deberá entregarlo siempre íntegramente a la fraternidad. No se aprecie el tra- bajo de los hermanos por la mera retribución que se recibe. Test 21. 2. No nos dediquemos a actividades que pro- voquen afán de lucro o vanagloria personal, contra el espíritu de pobreza y de humildad. Vita cons. 89-90; 1R 7,7; Test 22. 3. Cuidémonos de transformar el trabajo en un instrumento para acumular bienes o dinero; más aún, estemos siempre dispuestos a trabajar incluso sin retribución, siempre que lo requiera la caridad.