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- gO- bierno y administ racion de los estados , Lo que esos hom– bros, ~. cuantos se les pru'czc:ln h,lll de ensei1ar en las aulas . dem:lsiado S'.~ comprende, pues !lO les ~upotlcmos inconse– cuentes consigo mismos. -,Yo ca{)(' en la 'l'a :QlI. l'cpct(nmos en 12del último Dicicmbl'll. cont:cbi,' Ijll(, los gl/e eJ/ 'ro.: alta p¡'oclaman!j J}/'CgOí/(t1/ ciertas doclriuas . puedan ton pro– 'Cee/lO COlhnJl, ni COH lWiI'i'{( jJ,'o¡>ia, e ll se,llO ' ell lll,,/({J' olg/lno oh'as 1iW;I/ divc¡'sas 6 !t'/strf CO¡¿f'¡'M'lrrs. A los padros do.:: fa– milia lo dil'un un di,~ SIlS hijos. Entretanto. el ¡Jel'iódico scgui ri inculcándoos que el dcstronamiL'llto y la !)crsccu– riou del ViC,ll'io de Jc;:ucristo es 1m sencillo acto (iplollui– tico . y que perteneciais ;i l:Ji; ¡ililO1'atas f,¡l{{lIjes de la, ~·,qilo'¡"(t1tci(( cuando, á imitacion do los Obispos , VlIes.tl'OS pastol'os y padres , cOl'l'isteis á firmal' exposiciones ;i S. ?Ir, para que no recOllociese el ~aeri legio cometido en la USlll'– pacion de los Estr¡dos pontificios. Os enscilar<'Ín (¡ mofa l"O~ del Papa refiriendoos anl.Írdotns tan ausmdas eOlllu ridiC'ulas, á menosprecial' :'tlas Ohispos y.i lo" S,H:CI'c\ot,es, :\. escarne· cer las instituciones del cntolicismo como la Sagrada Con– grcgacion del [ndicc, los seminarios cOlle,jliares y los rllsli– tutos religiosos, á sllsp irar pOI' la libeltad de cultos y de conciencia , ú gozaros en las penas y nflicciones de la Igle– s ia, á sospechar de la r..:cta intencion del Prelado cua}l do amonesta que se cil~rl'en los oidos ú los mnestl'os que el in– fiel·no envia, y por fin y gl'itando hasta enronquecerse viva la libertful, Ill'I:~tel](lel'all aunque impotentes, arrebatársel a a los pred icadores evangelicos . y pechr el socon'o de la pol i– cía contJ'o. ellos CItando les oye n pu lvcri zal' las absurdas teo– rí as delraciollali;;1llo y dcm:'ls cn ores dcll'epertorio revolll– c ionario, como si esos alll111idos de la impiedad no fnel'an á. todas luces la mejo r rccomendacion del ;:<lcerdote católico . jSanto Dios! ¡Atacal' <l"í in;: idi os:lIl1Cntc:i la Cabeza visible de la Iglesia, á sus sagl'¡lllas in;:tituciones, :i SI. gerlll'(}tlí a y :i sus augustos milli;;terios! ¡,qué ceguem ha invadid o á ese csc¡·ito\' desgraciado, que así se juzga pOI' sus propias obra!'>? Los pueblos miserables de Bdgica e Inglatcrl'a se os han citado pOl' modelo, Compadecemos :i los mantellecl ol'es de semejante idea, y les ntl'ib uimos en cul·idad In ctwlidatl de ignorar lo que;:o dicen. Cabalmente todos los rJi as nos vie– nen noticias de los cfectos de la tel'rihle plaga del paupl}ri s– mo que es la gangrena y una de tantas plag:ls tic. los esta– dos citados : en Inglatel'ra, sabed lo amaJO!i dIOcesan os nuestros, se están muriendo con frccuencia familias cuteras

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