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- 52- '7(],futrrr 81f$ (ri'í'Ol'es '!J exltO?,tu'l' eficazmente á I1!S .fieles á 11ft permanezcan firmes é iWílujúles en. la j)1'o.fesion de– nuest1'u Relífli"on, Santa. '!J no consientan 8e les burle ni en!lafie ,- Y con tus mejores consejos, industria. trabajo y autotidad, busca a los infelices cxtl'uviados. redúcelos á las sendas· de- la justicia y de la 't'cl'dad, y gánalos para J es u– cristo; no' caFrióndote la menor duda de (llIe nos hall " rn os en la mejor disposicion de f¡¡,"Qrecerte por !\ucstrn. patt e con cuanto cOllocié!'cmos pueda ]'cdlllldal' en util idad tuya y de tus fiel es diocesanos. En tre tanto no dejamos de rogar á Dios O¡rtimo Maximo, que pI'opic io dCI'l'amc siempre- sobre tí los coprosos raudales de su gracia. pm-a que p Ot' tu medi\) 1';0 extiendan :i las muy q ueridas o\'~jas á Tí confiada.c;; y corno presagio s uyo . .y ell prendi\ de la benevolencia con ~·Iu e tc disti nguimos te otol'gamos de lo íntimo de N uc!';tf() corazon nue¡;tJ·u Bendi cion Apostólica para Ti, , cene¡'able Hermano, J pam t odos ¡w cl érigos y demás fieles diocesa"– nús á tu solicitud pasto¡'al encomendados. En San Pedro de Homa, á lO·. de J lmio de 1802, d~cimo ~esto de nucstt'O Pontificado.-Pw IX PA PA . 2.' NO IX PAPA. Venerable Hermano, SJlud y bendici on Apostó lica. P01" tn carta a Nos di¡'igid:l con fe cha 26 de .Tuli o, nuevamcnte hemos reconociJo con el mayor placer c uánta fidel idad. amor y sumision profesas á Nuestra persona , y á esta cáte· tira do Pedro; pues en tu escrito. Venerable Hermano, ma· nifi cstas tn ucel'hisimo dolor por nllestras'ya sabidas an– g ustias y por las calamidades de la Santa Iglesia, conli\'– mando al prop io tiempo tu inquebrantable decision ele ro– proba\' .Y condena\' los funestos e¡'1'ot'es que Nos condena– mos y pI'oscri bimos en la aloctlcion consistorial habida el tlia \) del úl timo Junio, y pt'otcstand o en frases las mas elo · cnentes de tu adh es ion ,'t t odo lo ~lle nuestros Venerables Hermanos los Obispos del orbe catúlico !ll'oscn tes en Roma el aia de la festiv idad (lo Pentecostes, se gloriaro n con la mas admirable uniformidad de declara¡' públicamente en su e~c1a\'ecido mcnsaj~. No podemos pOI' tanto dejar de ex pc– t ltllen!al' la senRac!On mas gl'at:"t :ll lec!' las nobles e.<;prcsio-