BCC00R54-3-1800000000000000000410

- 38- en el órd(m de la O']'ucia cuando á su pl'opio fin de buena voluntad las ender~7.amos. El ohl'u¡' con indiferencia del fin, aunque se obre bien, nada produce en nuestro espiritual beneficio; recabará de Di os algun premio temporal. como aumeuto de l'iqllCZ:J. mayor con5id ~l'acio n en la est.imaciou de los hombres; mas quedara el alma abatida, sintiendo en su fondo una tristeza que nada bastara a disip~l'. La vel'da– del'a. alegría del espÍl'itu se cOllsigue pOI' mediOS adecuados a la vida del espíntu . POL' esto es mcnestcl' considerar a Dios no solo como autOI' de la natural eza, sino tambicn como autol' y dadat' de la g¡'uciu. Tudo lo ha hecho Dios por su gloria, como ente IHl– ccs:lrio, infinitamente red'CdO. principio y fin de todas las cosa~, Como autOr de la natUl'ulc7.u. ha propol'ciollado al homb¡'e la satisfaccioll de todos sus apetitos, y ha of¡'ecido un té¡'miuo adecuado a sus funcioo!!:;. igualmente que <i los demas seres de la creacion, cada cual en su linea y esfera; pel'o dotado este por su munificente mano de los talentos y facu ltades que habían di~ coustituirle Rey de todos ellos, se halló lija'los tambi en los objetos que habian de COl' res– poude!,;i sus inclinaciones, las reglas que habian de modelar 8U cond ucta, los IH'emios que habían de coronal' sus empl'e– alS, y hasb la felicidad tempo\'al que habia de goza\', ele– vada hasta la compl'ension intelectual del Ser ::5u pI'emo, rero f(!liz Dios en sí mismo en un ó\,rlen infin itamente su– pOI'ior á toda la llatu I'alez<l criada, y \'esplallriecieudo entl'e b US mas visibles atrihulos esa inmensa bondad que le hace comunicar las bellezas de su esenci a á las criaturas que i;'revenidas con su gt'acia formó capaces de sentirlas y dis– h'utal'las . no se contentó con señalar al hombre una felic i– dad natural. sino que le estableció en un grado mas allá de los limites de la naturaleza con felicidad mucho mas aven– t¡~jad.a y glOL'iosa ..Rcl)lleria la natural eza del hombre por termmo de 511 aspu'aclOn al Criador de todas las cosas, un c,ollocimiento abstracto de Dios, y Dios se lo otol'gó intu i– t IVO, esto e", la vistan propia. de la di\'inidad conllu'lll(: ei> c.n sí misma, mediante la luz de la gloria, y como manan– lIal de aquellas felicidades que cOIl::itituyen la bicll :lvc ntu– l'a~z ,\ de los escogidos, B;lstaba que el Seflol' se hubiese deJad~ ver del hombre como po\' eSf'cjo yen enigma y sel' conOCido solo en parte; los bcneficios del CI'iaJor se esticn– den ;i mas, y se le deja ver cara á cara, y que elle conozca como el Criador le conoce: podi:l. el Scüo r habcl'se con tcn-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz