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- 3ü- la pl'nlongacion do Ilucstros dias sobro la tierra. y Iluestro O'ozo. nuestra Cs\)ct·anza. nuestra corona en el ciclo . 1:1 Contamos tam licn q no 105 HR. Párrocos , q lIe SO ll los ojos con que miramos hasta los [·jueones lJ1as apa rtados y Qeul· tos dI! nuesU'a Diócesis . y son la<; manos con que SI.! hace .<;cllti l' nucstl'u. paternal autol'idad hasta el último seno de las almas, y bajo el pliegue mas dimilluto de los CQl'aZOncs de los fi eles, nos a.yudtll'án muy podero~amentc á sopm'tar en llues tras labores apostólicas el peso del dia y del calo\', con 511 incesante estudi o. su constante pI'cdicilc ion. ~tI ('clo en la administracion de tos saCI':l.mentos. la s<llltidad de su vitia y práctica en \¡l DI'ac ion. su discl'c cion ," cordUI'a. su espíri– tu de paz y {le conco1'(l ia , á sostellm' con lu!')tre de todos, l'iuyo y nuestrO, el báculo pu storal que sin merito nos ha si – do confiauo, en Cllanto lu movamos para ab'ac¡', 6 le a lce– mos para ¡'oprimir" En el prop io sentido serán nucstro con – f>-l e lo , los Ecónomo ; ó Reje ntes, Tenient es y Coadjutores , y hasta los sinaples sacel'dotes que no poseen pieza ecles iás – tica " 6 no desempeña n destino detel'minado; pllcstO (I ue , cuando mcmo~, con templamos á estos tales con los S<lJjl'a– dos Canones, ad:;critos á la [glcsia Parroqllial de su domi – c ili o: a todos, cada lino en su grado y órdeu de s u depen– dencin, les encomendarnos en nombre de Di os . y en ¡'epre– sentacion de nu estra misma persona, la santifi cac ion de las almas ¡"edimidas con la l)l'ccios ísi rna silngl'e de l Co¡'dero; y Ile todo_~ pa l'a el imp l'ol'ogable plazo de lIu estI"a cuenta, es – p!Jrarnos en el Seftol' aUlI nda llte satisfacc ion y cons uelo el m,lS esquisito" puesto que son la sal q uc ha de purgar la Üel'¡"a de sus cl'imencs , y la lu:l. q ue ha de disipar de sobre s u haz las d onsas tinieblas del el'l'OI'" C:oncluirámos pnes esta nuestra primera carta, qu e bien deseal'Íaml')S prolongal', pero no lo permite la natUl'aleza del ('<lcrito" ni el t\!mor de callCJa.r fastid io; mayol'mente cuando pensamos hab er llenado el objeto que nos habíamos pro– puesto de deciros POI" Vi,l de salut,lc ioll CU<ltl'O palabras, nunca pal'a aleccio na ros é illst.rui l"ns , ni lIleno!'l reconvclliros por fal ta alguna, sobl'e la n eee~ idad de eCl,ti li c31' nuostra vo~acio n y eleccion. con la lealtad en el c umplimiento de las gl'andes oblig-aciones q ue nos impon e nuestro estado, ~ ~el0 pOI' la casa de D io~ en la Sl1 stúlltar.ion de Sil culto, es– "tlldio. Tn01"alidad" pl'áetica viva dI.} la omcion, é inte L'~S sobl'e lodo!') los intereses por la salvacion de las almas, Con\'C1'.~:l.d con Di os en la Ol'acio n" y el SeflOl' hab lará en

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