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- 23- disimulable necesidad de acallar sus duda!;; otros en fin re– claman la voz y el.silbido del past?l' de sus almas. vo~qlle ellO'reidos con uu atomo tic filosofm y alguna especlUhdad en las ciencias a que se han dedicado, creen sabel' mas de 10 que efectivamen te sabeu, 6 acaso torciendo por sí pro– pios 6 por la f!1alicia d~ algun~s maestros el regular cur,sa de la instrllCCIOIl , se parecen a aqu ellos doctores que cita el Apóstol, ,que, siempre están apl'endietl~o y no llegan Ilunca a la CienCia de la verdad ; los tales dIsputan. contro– vierten y "'I'acias si guiados de un torpe lucro no son como aquellos otro~.qu~ por el favol' de Dios creemos no abundan' en esta diOcesls, que con novelas , COIl folletos, con periódicos, lengua¡'aces, atrevidos, seductores, a quie– nes es menesteL' sellar los labios, t rastOl'llan los puebl os y las familias , enseñando lo q tiC no conviene. y si alguno dcscubl'iéseis que á una vasta instruccion . aunque poco só– lida en el gran negocio de la salvacion del alma , rcuniese un siHcero deseo de conocer para aprov~c1Hlr, ab ridle con rcsol ucion y confianza los tesoros de la ciencia de Di os. man ifestadle los arcanos y misterios de nuestra Religion augusta que jam:i.s ha rehuido la luz por viva que se le haya dit'igido; misterios corno tales tan lIlcomprensibles en s u fondo. corno evidentes en sus testimonios. yen la de– mostracion de sus pruebas; la pureza y sublimidad de s n mOL'al. que no tiene lunar ni mancha en ninguna de s us prescripciones. y la mnj estad propia de todo nn Dios . así como la verdad ~n la sigoificaclOll consolado ra para el hombro viador, que se descubre en los sagrados ritos y ce– remonias, ell que se esplica el culto externo, q ne, fiel es– presion del interno, en espíritu y verdad á Dios tributamos, y todos vuestros racioci nios y discursos procedan siempre de la raíz segura de esta magnífica demostracion. De la fijacion de los términos, de la limpieza en las definiciones, de la ¡>L'ccision de las tésis. depende siempre, bien lo sabeis, el irresistible conyenCillliento de la eoncl usion. Presentad á Dios, de la manera mas explícita g ue ()s sea dable, en los dos sentidos en que la razono la tl'ad1cion, la fé, Dios mismo y la rglcsia, la hi>iwria y la conciencia do la humanidad nos le ensof¡a n: a saher, COllO auto!' de la naturaleza y como autOL' y dador de la grac ia ; haciendo entende]' a vuer.:tros fieles cuanto sobro la naturaleza ha favorecido Dios "al hom– h~c eH .ol ór~cn :minente de la gracia. como gue ojo no 'llió, m oreja 0yo, nt entró en COl'a;;on, de !tombre, lo ,fJ1'ande 1/

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