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-134- yo me he guardado bi en de hacor en mi PastOl'al), en una carta que ha escrito y dado a la imprenta el uno, y eu dos que ha publicado el otl'o, han demostrado pe¡>fectamente que ninguna altcl'Jcion habían padecido en la cil'cu lacion de la sang¡'p: yo le ascgul'o U. V. E. que si mal han sabido haccl'io, lo han escusado peo!'. Súbditos mios, y sujetos á mi jl1l'isdicciou . y no importanrloles el efecto del mal ejem– plo en sus alumnos. han sab ido dal'le bien escandaloso de desobediencia y obsti nacion en s us desvaríos; ell os no han r eparado en insultal'me y re petirme en letras de molde que se rat.ificaban en los en'Ol'CS de que le.,; he advcL'lirlo, y uno ele ellos protesta que sigue y scguira imbuyendo :i sus alumnos de la Escuda l\ol'mal en ideas anti-católicas por medio de fal!;n!; ap¡'cciacioncs y patrauas históricn>: , corno la fabula de Galileo, COIl el consab ido ridículo golpe de efecto d el E P?W si ?Jt1l0r.e. si n lo cuul nada valdl'ia la patl'3flaj las mentiras de ordenanza sob re el modo de adqlli– I'ir el Romail6 Pontífi ce el dominio ten,poral, y otros disla– tes de este jaez , ¡Pobres alumnos! Tampoco ha de abundar V. E- en la canrlidc1. de figul'arse que ¡Je mis ayisos pasto– rale,<; haya in tentado hacer uo mamOt'ia] pUl'a pedir la des– titu cion (le esos maestros al actual gabinete, ni al r¡llC pueda l'eernplaza l'le, mucho menos si entl'asen a componede homb¡'cs de la clase de aqu ellos que, CIl época no l'\! mota , dest erraron a D, I"¡', Viccllte Horco.c;, Obispo de Osma, :i. abrevial' sus dias en las i"las Canal'jas; Ú D. J asó Caixal. Obis po de Urgel. al insalubl'c y mortífero clima de Ibiza, del cual le libCl'l;ll'On, pOI' pl'ovidenc ia de Dios , los amigos que en l a córtc tenia el Obispo de Mallorca Sr. Salva. qu e intercedió por el. y consiguió quedal'selo en su isla; y por fin al !l'I'ande~ 0.1 inmortal Costa y Borras, a la sazon Obispo 'ae Ilu¡'celona, á ag¡',Wal' sus dolenc ias en C.ll' tagena. Si pa¡'a separal' á aquellos beneméritos PI'e– lados de sus sillas, ó imponerles los referidos castigos ó penas, se obscl'v:l¡'on los trámites judiciales que el De– l'ccho civil y el canónico pl'esCI'ibcn, V. E, debe saberlo mejor que ,ro. No lloro V. E, por sus com paileros los maesll'os de esta ciudad; no los alCallZil ¡'Ún estos descala. bros, ni t ampoco se los de"co. Lo que r¡lliel'e su Obispo es que se enmiendeuj lo que pre tende es que de tex tos vi'vos del en'OJ' , se conviertan en profesores de la "crdad . Lo que anhela el P¡'elado es, que la juventud no salga C01' – rompida de sus manos , y deplora al mismo tiempo les

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