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-131- hU' á V. E. los móviles de mis opcl':l.ciooes como Prel ado. Despues de la gracia de Dios Y. de la fortaleza ':l pode\' in– herentes almillistel'io que de El he recibido. mild ú¡ (p(f.¡ji – (:attoJu!m datm!/.. la norma de la doch'in a del Obi~po de Pam– plona e~ el Catecismo en el que se ensena la divinidad de Jesucristo v los demas artículos de la fe. el E\'al1 ~(!lio y 108 Otl'05 libl'o~ de ]a Biblia, con las explicaciones. dcfinicioll cS y declaraciones emitidas pOI' la Iglesia desde el primel' COll– dlio de J el'Llsal en hasta la Enciclica j' Syllablls del Papa Pío IX en R de Jicicmbl'c de 1864. Sobre estos S;lgrarlos testimonios ningllll católico verdadero puede abrigal' la me– 'lle r sorul)!'a de duda, ni admit ir c uesti ones ni pole.micas. Son verdades católicas. y si hicl) es por dcsgraci.¡ denul– siado ciel'to, que en la r.alamitosa epoca de desr¡uiri;unient.o social qu e atraVesamos, no se ayuda ni dcUcndc ú los Pre – lados en el dese.mpeno de este cargo de su sngrado mini>:– torio en confol'lnidad al Concol'rbto, que V, E. sabe Ilion ,'-:' JI U confesado en pleno parlamento SOl' ley del \0:51;1(10, ('[ .obispo de Pamplona espera ron los anxilios d(~ la di\'ina gracia cumplÍ!' con todos los debercs (le su S::! Ilt.o mill iste– " ..io, y cn parti cular c~n el precepto j)ocetlJ 01ll1U!$ lJeJl!e,\', aUllq ue sea 11ecosario sufril' como otros il usu'cs Prelados sus hermanos, todo género de persecucion~s. Ni tiene V. E. porque lameutnr,1e I'ele\'o gustoso de <lsta peua, que el Obii'po actual de Pamplolla se proponga. s i en alguna ocasioll dada le OClIlTe h:lcel'lo, 1¡:}l'a Illl)dehll' sus actos, la conducta de ninguno de sus ¡JI'ecI:II'OS l1!'ede – cesares, incluso el Sr, D, Toribio de Mi C!' , quien llcccs:'Il'ia– mente habl'ia de entcndel' en mil revueltas, en t.iempos en qu e el regalismo echaba ya en EspailU ~tlS r,lices, Ya ~;¡hc V. E, que distinguidos Ivs tiempo.'l, 'Se concue)'(l:!n los de– l'cchos; y que el hombl'e público no ha (le sel' juzgado ja– más PO!' un rasgo aisl ado de su vida, Por esto la J¡i~toria )'e– qui ere un estudio mas profundo del q ue pOI'lo comull >:c le consagra, Mas nada de esto es necesal'io pal'ujustilicar a:le¡ \lel dignísimo Prelado , Dice V , E. que el Excmo. é /limo, SI', D. Toribio de Miel', ((al finalizar el siglo xvrr, lIenú con sus in· usolencias el pais de escándalo, y se hizoacl'Cedol' ti la >:CVCI':l ul'oprobacion del Monarca, ¡¡ y sin omb:1l'g'o, quien dier.'! el es– cándalo (si esc4ndalo hubG) scria el ('on>:cjo, pOI' la I'Ilido~a. competencia que oca~ionó entl'e las (los .imisdic('i(J]IC~ !;(llJ)'e ci conocimiento en ca usas de inmunidad con moti"0 de ha·· iJer extmido el Alca](] e de FiJccs, pOI' su f.:ola :llltol'idad, 011

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