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-111- "bri entas; en una palabra, toda c;:;a chusma de literatos que upl'ostitl1ye el honol' del pCllsami~nto al servicio de la tiL'¡t– uní a ; os d igo ql~e eutolJct!s para kt institucion, objeto de s us "ataques, el peligro es supremo; y sostengo que 110 hay una lll'el igioll humana eu el mundo c,lpaz dú resistir ti 61 diez "aftos. u Ya ha tI'ansC'.ul'l'ido medio siglo desde q uo el cardenal Consalvi apuntó las ante citadas bases de su fino criterio en estas materias; y mas de un siglo de la gUCI'I':l de la palabra contra la Iglesia por tos amigos y corl'espunsales de Fede– I'ico rr roy de Prusia, a quiclI pud icl'on muy bie n haber PI'j· vado del dictado de lh'andc UllOS pocos afias mus do "ida de la ernpcl'atriz Isabel de Rusia: la Hclig ion no se ha me– noscabado por eso; todo lo cOlltr,nio, ¡¡i alguna iustitucion humana ha querido pro"pe l',H, ha tenido que nsil'se y uuü'se ú. ella liLa lldigion.u aflade VillelMin. antes aludido, (lila uobstante su subl ime o!'Ígen, debe experimento\' pOL' la c :,:– utl'cm idad que toca a las cosas humauas vicisitndcs y \'O\'C ' I>ses como ellas; pCl'O es lo. pL'imcr<l prenda de la ci\'ilizacion uque unicnuosc á su ex.istencia divina, p:uticipa de la ga– )JI'antia de su dUl'acioll, y parece escapar así á la ley comu n >Ido la mOl'lalidad de los imperios ,lI POI' esto, en la scguI'j(laet ete que el mundo, 6 fatigado. ó desengañado 6 deshecho por los trastOl'llOS que se preparan, ha de venir por fin á nosotros, cn b u::;cit del remedía y dl!l cons ue lo que solo la Hel igion puede d,ll'Je, agu<lrdcmos[c provenidos con la antol'cha de la ré, pam que engolfado e n los delirios de la razon individual no tropiece; el áncora do la esperanza, pal'a que abUL'rido que esté de si mismo des– canse confiado cn nuestra sol icitud por su diciLa; el manto de la eut'idad para eubrí L' sus mi:5eL'ia,:;, .Y hace1'le olvid"lt' su~ propias fealdades , As í concluir;"t la persecucioll hoy decla– rad a COIl el terrible instrumento de la palabra, No l'cspon – dilis á sus ataques en el tCl'l'cno que aquella se os lan za, r¡U(~ ese no es vuestro tl}l'L'cno, y Vllest:'os aclo!'; 110 deben pal'eccr j amás de resentimiento ni de \'cngaLlZ<1 , Nada de polémicas lli controversias, Cuando llegue :i Hlestru noti cia filie LLlI escl'ito!' utl'c\"ido ataca ú la Iglcsi:l Ó Ú sus milli~tros l~n un periódico, dejadle! decil', 110 le l'espundai"i palaln':I: c;:te es el mejor modo de castiga l' su atrc"imielltu, porqu e el <lil e as i obra 110 busca tanto la vcrdad como la (,lIl'iositlad del púuli co , t¡tle pal'<1 los Iines de su vanidad y Je SIIS pel'sonale,; IllCUI'O,-; tan to le coU\'iene escitar, El mal <luc el periud icu hace ;'1 la
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