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lf.tpfi,.a p i11ur.1 de Confejo, y Corte. 17 das , ni lo hecho fe traiga en confc– c¡ucncia, c¡uecn ello recibiremos fin– guiar merced. A rjlo l>o, r,fponJ;mos, que J rrr<a Je lo co11wúJo ,n rfle pidi,¡¡<11ro, los del mi C,011fajo deefle '1/!i110 me hiciero11 c01,fu/1a, J me rrprt{e11tdro11 rn ella lo q fa /u ofr•· ciaJy ha1'it11doos oMo tn id mattria,y COfl 1101icia Je ella , J Je l!utjlros advertimiw– tos' (, pro"IJeyo lo 1"' co11l!r11ia J mifirvi– ri.o J ftgm, /4 ocurrencia de /.01 titmpo1 ,J lar caufiu 1 .J ·conjidtraármésqut tni<Uicts fi ofreátrrm. A,I pidimienco en c¡ue fuplid mos c¡ue vue/ha M~g_dlad fucífc fervido de lcva!1rar la inhibic:ion que dl:i pudb a los Jueces del Real Confcjo, para que no conozcan de lo que obro en elle Reino el Conde de Ca{hillo, en virtud de la cornifsion del doa:ici– vo , fe nos ha refpondido: fl!;• lo, del Co,,jtjo J, ,fl, 'R!i110 hfrim11 confulta , J rrpref,nraroll lo que (t /u ofrrcii; , J qNe habi,mJo 0idfJ la m4rtria , y con 11otfria dt rllA , y de 11ueflro, aJl!ertimie11tos fe pro– lttJ·O la qm:can1'enia a ,mtflro rI<!alftr))i~ úo[,¡,un lor tiempos ,.J (du.far~ y ro1,fidt– racio11et, que fe ofreciero~, y porque cite .1gravio es _de los mayores que cite Reino h:l. recibido, en h>vcrfcle inhi– bido fus Tribunales, no podemos dc– ~or de bolver a fusReaks pies de vuef– cra Magcfl:ad :i fuplicark el reparo del con divcrfas inllancia.s, halla c¡uc fe remedie como lo erperlmos. Lo pri– mero, porc¡ue nos alicnra mas lo m.if. moque vudha Magellad nos rcfpon– de,que _los de elle Confejo en fu con– fulca reprcfenraron lo que fe les ofre– cio, y no pudieron de.ar de reprcfcn– rar nucílros Fuero¡,_y Leyes, con c¡ue vudha M1gdlad clbri mejor infor– mado de la quiebra ~uc padecemos en ellas ca cíla parre, y• e/lo mifrno yje- ToNd!. dela 'fe.!.,~p. ne a ayudar' el havcr oldo a nuefrros Dipur.1dos, li bien el Reino no pudo informar i vucllra Magclbd, pues fu viva,y Real rcprcfrntac:ion conliíle en los ircs E(hdos convocado, co fus Corees generales por _mandado de vucfira Magdhd, que no las ha havi– do dcfpues de cita inhibkion halla ahora que ,él:ualmentc los cllamos rc– niendo , y quanto mas informido fe haUare vudha Magellad de la razon; y jufücia que cenemos , la hemos de confcguir con mayoc facilidad , y cumplirnicnco, pues no puede fer el ellarencerado de dla por ranm ~ar~ ces, para no reparar!• , y vendría a fer mas crecido el agravio , que no lo cf– pcrlmos. Lo fcgundo , que elle de la · inhibic:ion grava fuceÍsivamcnte cada dia,y afü continuamente fe puede inf– m en fuplicar ru reparo,aunque a di~ fcreorcs confulw, y relaciones fe no• huvieífc denegado mayormente pot les eres Ellados celebrando Corces,cn que venimos a eíperimencar íiempre los mayores f.tvorcs, y mercedes de vudl:ra Magcllad,lin que halla oy ÍC– pamos, que en la obfcrvancia de nuef:. reos Fueros, y Leyes fe nos hayan de, xado de reparar los agravios que he. mos padecido, en que fe acravicífa el empeño !irme de la palabra Real de vuellra Magellad, que nos la tiene ju– rada de ni aun !lamamos acortes gene ral<s,lin primero rcfponder,y rcparú nucllros agravios en la Ley Ir , lib. r. ríe. , . de!• Rccopilacien,y afsi no Íc– rla jullo que fe difolvie!fen con e~c defconfoelo en negocio de tan grave perjuicio. Lo rerccro , que no pod~– mos percebir, ni encender, <\.ue en c1bt inhibicioa fe huvie!fe proveido lo que imporraba ol fcryicio de vucfiia Ma– gcllad , ni convenga a fu Real fcrvi – cio, que los Tribunales clliln irilübi~ dos del conocimienro de dhi caufas.- C Pº"'