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198 LA BELLAEASO dir, ella ha de casar; ni el padre ni la madre esta– mos viudos entoavía ..... -Ella ha de resolverse, es cierto, pero ustedes pueden hacer mucho á mi favor..... Me retiro, y á pensarlo! La mujer se casa, no como quiere, sino como puede. En cuanto yo les declare á los compa– ñeros que Tomasa es mi novia y voy á casarme porque todo eso de la muerte del viejo en la cam~ de ella es una filfa, un infundio asqueroso inventa– do por los beatos y los santurrones, se abrirán en Easo dos mil bocas que lo rep itan: hoy no encuen– tran ustedes ni una sola. En fin,. la chica, gracias á mi hombría de bien, podrá presentarse en público con más ínsulas que las instituciones ..... Este punto de vista impresionó á Martín y andre Joshepa; no habían dado en ello. Dulcificóse algo la expresión dura de sus ojos. Lajumera se despidió, prometiendo volver á por la contestación en cuanto los padres hablasen con su hija. -Al principio me dieron ganas de arrojarle á la calle . -A mí, de arañarle la cara. -Pero ..... - Pero ..... - Aunque fuese verdad, oíste? se casaría ..... Poca vergüenza tiene! - Poca! . -Pienso que nos pedirá de dote la taberna. -Claro! suele decir que si él fuese dueño de una taberna, al poco tiempo mandaría sobre todos los obreros de Jayápolis. -Sí; dice que unos amigos suyos taberneros mandan sobre los de Bilbao. - De esta suerte nos desharíamos de la taberna ... - Cosa que ahora no es fác.il . Y sin perder otros dineros! - Demasiados perdimos! Le gusta la Tomasha ...