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A. CAMPIÓN 147 -Hermosa industria de ganar dinero: divertién– dose!Que penen otros. -Sí señores, sí, la diversión es el cuerno de nuestraabundansia! esto es presiso meter en las ca– besas;desde pequeñitos hay que entrenará los chi– cos ..... Quién dijo que el mundo es un fandango? aquelsí que era sabio! En las escuelas, por pre– mios,caretas y confettis, serpentinas y cascabeles; academiamunisipal de dansas y saludos. A cuatro )eguasde sircunferensia, chalets y palasios; el al– deanomás próximo, á cuatro leguas también. Hay quederribár los caseríos, por viejos, pobres y feos: sólose permitirán los dedicados á la floricultura, al cultivode camelias, orquídeas, crisantelmos y así. El barrio de la Marina, abajo! En sus solares, una líneade hoteles de tout premier ordre, y filas de palmeras delante; es sitio muy abrigado de los ma– los vientos. Los pescadores, á Pasajes: son susios, piojosos,arlotes, huelen mal. Los barcos de comer– sio, á Pasajes: en nuestros muelles atracarán yates, balandros y demás embarcasiones de regateo; gón– dolasde palo santo, caoba y ébano, para pasearse de noche con las guapas chicas. No quiero que las callesadyasentes al muelle estén tisnadas de polvo de carbón, sino de polvos de arrós! -Bravo, D. J uan Bautista! es usted nuestro hijo predilecto- vozarroneó el cachalote. -Prohibisión de anunsiar funerarias y de exhi– bir en los escaparates ataúdes y féretros; tranvía subterráneo para sacar los muertos ..... -Mient ras no se prohiba morirse, badajo!-ex– clarnóel general, con ironía disonante. - Prohibidos los pobres, por de contado. No más alcalcte·s como el de ayer, que permitió á una cara– vana húngara acampar en el término munisipal; eso es una profanasióndel pueblo; húngaros con frac pa– ra nosotros, húngaros caldereros para las aldeas.
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