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A. CAMPIÓN 137 dido á complacer á D.ª Constancita, interrumpió la conversación, sin perjuicio de reanudarla. Pron– to llegóel caso; Martín recibió una carta _de Gu– zirako, que decía: "Amigo Martín. Continúo sin doncella.No encuentro ninguna de mi gusto. Me veoprecisado á recordar á usted la oferta que es– pontáneamenteme hizo de su hija Tomasa. Poco importaque no haya se~vido.Mi cocinera lleva diez y siete años en casa y la instruirá en todo. Si no me envíala hija, reñirá usted con este su verdadero amigo, Juan B. Irigoyen.,, Las indecisionesde andre Joshepa se disiparon. -De suerte que tú..... Por qué no me dijiste na– da? Es verdad lo que escribe? - Sí; eri aquel primer momento de gratitud por el buen negociode los Sirios le brindé..... Luego, el recuerdode las habladurías..... Andre Joshepa le cortó 1'a frase. -Un hombre tiene una palabra. Quien ofrece, cumple. Martínmovió los hombros, y esta vei andre Jo– shepa, sin sombra de duda, entendió que el gesto era de asentimiento.