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A. CAMPIÓN 15 hache. Hubo que prevenir á la bella, no se presen– tase en traje de corte; le enviaron las ropas ordina– rias al Teatro ..... ¡ni por esas! El bárbaro autor de sus días esperó el regreso de la bella descoronada ... cuentan q_uevolvió muy tarde ..... aquí hay un pun– to oscuro ..... el casero se puso fuera de sí..... dicen que le calentó el paquete á la más hermosa de las personificaciones de Easo. Durante ocho días la tuvo encerrada; se emperró en que cesase de acu– dir al taller; por fin D.nConstancita - mi futura sue– gra-y andre jbshepa - la tuya,-y los recaditos de la Egilaz, y la natural defervescencia de las gaseo– sas y de las rabietas, amansaron á ese tigre de los maizales. Prohibido el correteo nocturno, prescrito el más severo régimen en el ir y venir, cuyo tiempo se.tasa reloj en mano, bajo la responsabilidad y fianza de mi incomparable Guadalupe, las cosas, hasta cierto punto, se reponían á su antiguo ser y estado. De repente ha ocurrido una gran mudanza; no parece que en ella tenga arte ni parte el casero explosivo..... Tomasha padece de pasión de ánimo, de lloreras nerviosas ..... qué sé yo? Faltan porme– nores. Metida en su cuarto, Guadalupe la ve unos minutos..... nada saca en limpio..... la Tomasha es muy caserota, eh? reservada, recelosa ..... ·¡Nervios esa muchachoila, semejante á un cacho de mármo l impasible! La conozco bastante; nunca parecía inte– resarse ni emocionarse por nada. Se reía á pelo y contrapelo, por hacer algo, de dientes afuera - lin– dísimos, ¡bribón de buen gusto!-y ahora en el mármol culebrea un manojo de nervios; ¡vaya un chasco! Cuando te enchufes, procura indagar el pa– réntesis de la noche famosa. Guadalupe me lo explica naturalmente, por el deseo de conseguir que el padre se metiese en la cama: e_l hecho es que la bella volvió tarde á casa, vestida de paisano . Dónde se desnudó? dónde estuvo haciendo tiempo?

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