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Á. CAMPIÓN 9 tes, al acercarse los barrenderos. Una voz aguda de chiquillo, como clarín de Caballería, pregonó á lo lejos: El Eco de Gllipuscoa, y otras le replicaron: La Perseveransiaa ,La Gaseta de Guipuscoa,La Alian– sa Vascaa. Luis compró un ejemplar de cada perió– dico,y por la orilla del río se dirigióal campo, hojeán– dolos. Buscaba la descripción de la fiesta, el nombre de ta heroína, pormenores acerca de su persona ..... Pero como sobre ascua.s pasaban sobre ese capítulo, sucintamente referido, á modo de cosa que ya no en– cajay se quisiera olvidar. La primera y parte de la se– gunda plana estaban consagradas al desastre de Ca– vite, y luego venían los comentarios, las excitaciones al patriotismo, con relámpagos de pasión política. Prosiguió leyendo y encontró la noticia del asalto al "Centro Euzkeldun,,. Todos lo aplaudían y toma– ban pie para atacar sañudamente al "bizkaitarrismo, antro de los Maceo y Máximo Gómez de Vasco– nia,,. Luis estrujó los periódicos, envolvió en ellos piedras y los arrojó al Urumea .-" Maketófilos! In– decentes! Traidores! al'agua, adonde va toda inmun– dicia!,,, gritaba, iracundo. Sentía ganas de entonarse los nervios y distraer– se por medio de largo paseo. El campo se mostraba hermosísimo, con su ver.,. din húmedo y la multicolor gama de las diversas florecillas,diademadas por brillantes gotas. De cuan– do en cuando pasaba alguna casera, erguida bajo enorme_cesta, aprovechando las ya casi enjutas orillas del camino, por no enfangarse los pies des– nudos. Luis notaba sus salutaciones:-"goiztabill, nausí,,;-"qué hay?,,-"bijondol,,; frases cariñosas_ que acentuaban algunas, diciendo:-"bijondocho!,, Qué expresión tan leal, la de aquellos rostros! ni adulación ni insolencia! el sentimiento de la igual– dad fundido al del respeto. Volvió la cabeza, por seguir el ondulante movimiento de una muchacha;