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A. CAMPIÓN 251 El grito de Luis interrumpió las conversaciones, y los concurrentes, riéndose, miraron á Eugenio, el cual se atortoló y puso color de grana. Dió tres ó cua– tro pasos hacia la puerta, media docena hacia el bal– cón más ·próximo, y concluyó por volverse al del oabinete. Los amigos Je acogieron con rechifla. "' - Te ha fastidiao!-le dijeron. -Cochino! -r eplicó el pollastre á media voz– no me puede ver. Le voy á espetar lo del "Centro,,! - Y la recomendación de Luz? - preguntó Paco Urbieta.-Esa noticia forzosamente la ha de escabe– char alguno ..... acaso e l mismo Vargas, si viene . Es tan atolondrado! Sé galante; no perderás nada. Entre la comparsa de sa lchichas y el grueso de la comitiva mediaba ancho hueco que, al cabo de cin– co ó seis minutos, comenzó á llenarse. Las diversas sociedade s procesionaban sus comparsas y carrozas, más ó menos atractivas según el gusto y lujo de ellas. Un enjambre de postulantes con el traje clá– sico de las estudiantinas, la escarapela roja y ama– rilla junto á la cuchara de la sopa, invadió las calles, casas y cafés: "una limosnit a para la madre España!,, Los aldabonazos en las puertas, las corridas por las escaleras, el abri r y cerrar de las habitaciones, au– mentaban el estrépito y bullicio de fuera. Las pande– retas se cubrían de monedas instantáneamente; los billetes entregados á la mano formaban librillos en las carteras. El batir de cajas y la estridencia de clarines en– focó la curiosidad del público sobre el espectáculo elegante que ofrecían los tercios de Flandes, con sus corazas doradas milanesas, mosquetes al hombro, en torno al pendón morado de Castilla, precedidos de un arrogante ginete, espada en mano.Julia, Con– cha, Matilde, daban pataditas de gusto: "admirable! admirable! qué guapo va Pepito Sandoval!,, - "Se luce el "Polo-Club,,; eso es buen gusto!,,