BCC00R49-5-16-1700000000000000410

A. CAMPIÓN 237 macionesy preguntas:-" Dónde está el Presidente? que venga aquí al~uno de lajunta á darnos explica– ciones!Nos han msultado, sacando esa bandera, poniéndola á media asta, para mayor ultraje! Exigi– mosque uno de esos cochinos arríe por sí mismo Ja bandera separatista! Contento habrá de verse, si 110 Je tiramos del balcón abajo! Canallas, malos es– pañoles!Traidores! Filibusteros!,, El conserje, trému lo, castañeteándole los dientes, enjugándoseel sudor, procuraba hacerse oir:-''Se– fiores,no han puesto por insulto..... no hay otro que yo aquí..... es costumbre isar así la bandera cuando algún sosio se muere ..... ayer se murió don FransiscoSagardia, Pachiku alegre que le desia– mos ..... hoy tenemos entierro ..... miren ustedes có– mo anunsia el periódico..... por Dios, señores! .....,, -Nadie le escuchaba; sus frases quejumbrosas, do– lientes, sus tentativas de persuasión las cubría el tu– multo. Los oficiales, esparcidos por todos los cuar– tos y salones, rompían los espejos, la vajilla, los ca– charros de cocina, los aparatos y lámparas eléctri– cas, dilaceraban el retrato de Arana y Goiri en el testero del salón principal, golpeaban los mármoles de los veladores con los tacos, brincaban sobre las mesas de billar, lanzaban las bolas de marfil contra las paredes, descoyuntaban las sillas y taburetes, rociaban los divanes y cortinajes con los sifones de Seltz, derramaban por el suelo el contenido de las botellas de cerveza, sidra, licor, jarabe; destr ipaban las cajas de cigarros habanos; en el balcón, el te– niente coronel, arrancando la bandera después de desgarrarla con el sable, la arrojó á la plaza, gritan– do: ¡Viva España! La muchedumbre, enardecida, contestó con un clamor inmenso de ¡Viva Espaiia!, y se apoderó frenética de los girones de la bande– ra, y se la llevó arrastrando, en busca de polvo y fango que la manchase.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz