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A. CAMPIÓN 193 -Callando el nombre y otras sircunstansias de vivienda,profesión y así..... -Bueno, allá va. El comité, extendido en semicirculo, se dispuso á escuchar guardando absoluto silencio, con grave– dadaparatosa de consejeros bancarios en junta de accionistas.Raimundo adoptó la postura de un ora– dor que va á disertar sobre intrincadas materias; pe– ro le tentó la risa y soltó la carcajada. - Hombre, formalidad; que si en esto no la te– nemos,para cuándo la guardamos? Ya sabes la di– visade todo buen easotarra: las cosas serias, en broma;las elebroma, en serio. - Verdad es, Eduardo; pero se me ha represen– tadoque era yo el barítono y vosotros el coro, y que iba yo á entonar aquello de El dominó az lll: La tapada es nna dama Que luz derrama De sns negros y rasgados Ojos de sol; De gallardo continente, Labio riente, Talle breve, pie ligero, Tipo español. Pero ni ella es dama ni sus ojos son negros ni su tipo es español, sino basko hasta las cachas..... - Olé! Raimundo imprimió á su cuerpo elegante conto– neos de bailaora. -- Me arranco por sevillanas?-preguntó;-hago á pelo y á pluma. - No acabas de desir que ella es baska?; pues arráncate por zorzikof-gritó desde la puerta, con voz estentórea, Tomás Elosegi, enmascarado con una careta japonesa que descolgó al pasar. -Me conoses?- preguntó el cachalote, atiplan– do la voz. - Hombre, si no fuese por la pansa diría que u