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Á. CAMPIÓN 185 ción para ciarse ni prirtid? que par'.1 profesar de monjadesc.1J2a; ha de abnrseles . la ¡~ula por tea– tros, casinos, plazas, ~alles, y ~tr~er a las grandes umllas (sic) de Francia! No se s1 propuso que el Ayuntamientonombrase cte su ~en_o una comisión encaroadade la concrata de lwn ::ontales por cuen– ta de la ciudad, pero bien pudo hacerlo y acaso se le olvidó. Rccuérdenselo ustedes cuando le vean! El oenen1I estaba e¡¡cantaclo; se reía, luchando contr; la tos; en cambio Iturria se mostraba irrittl– dísimo: "qw~ escándalo! qué porquería!,, Esta excla– maciónsulfuró ájuanito Insausti:-"Tú nunca quie– resque haiga libertad! Le trae cuenta al pueblo!,. Pom¿s temió que renaciese la disputa; hizo con el brazoun gesto ele imponer orden:- "Déjenle aca– bar;esto me hace muchísima gracia.,, Luisito pro– sieuió: - La contera es de oro. Guzirako terminó pro– poniendola creación de un periódico que se deno– minará El Eco de Guipú zcoa y se rotulad debajo "monárquico-republicano,,: monárquico en estío, republicanoen invierno..... Los "perros sabios,, se alborotaron, pronuncián– doseen el sentido ele la incredulidad. "Eso es una guasa,uni.lfüfa,,, exclamaban. --Lo que oyen ustedes, señores; de pe á pa aca– ba de comunicármelo Inchaurrondo ! Guzirako les decía:"En este mundo hay que distinguir las cosas y hacer lo que cada una de ellas pide. Por eso ga– nó una fortuna mi típ el boticario Eluztiza: cuando se murió, á mí me encargaron de la cesión de su acreditada farmacia; registré frascos, papeletas, ca– jitas ..... encontré un paquete voluminoso que tenía encimaun letrero manuscrito que rezaba: quinina para aldeanos . No se me olvidó la lección.., - Sí, sí; eso es muy suyo- exclamaron riéndose los "perros sabios,,.