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A. CAMPIÓN 183 Jacosa más espatarrante que cabe imaginar! Sólo Guzirako,el amigo de ustedes, es capaz de expo– nerla can en crudo, y por lo visto de sacarla ade- lante. -Hombre, hombre, ya nos mete curiosidá-con- testóArtola, frotáhdose las manos. Los "perros sabios,, se pusieron en actitud de escuchar. La fisonomía franca, abierta, de Luisito doblabael encanto de .3uexpresión juvenil con la de la alegria. Tomó asiento en una silla y estiró ha– cia arriba el pantalón, parn que no formase rodille– ra. Estaba elegantísimo, y ele boina, como siempre. - Me Jo acaba de referir Inchaurrondo en la es– calera.Va hecho una sierpe, un basilisco! Ya qui– sieraMaketania poseer muchos torpedos de esa fuerza! -Deje usté en pas á Maketania-dijo el cacha– lote, en tono agridulce. - Yo la dejo; quienes no la van á dejar son los EstadosUnidos..... A mi historia vuelvo. Con los datos de. Inchaurrondo se reconstituye la escena á las mil maravillas. Figúrense ustedes el saloncito rojo, la chimenea monumental, y sobre ella el bus– to de Voltaire, el regalo con que acaba de obse– quiar á La bella Easo el escultor francés Roujon, agradecidoá la fiesta que el año pasado le dió el Casino para fomentar la invernación de los extran– jeros de marca. Así lo declaró El Easonense en su resefia!La sonrisa de Voltaire en el busto ese no tiene rival, es una maravilla..... la de un mono cru– zado de diablo que imita á un hombre inteligente! En el testero del saloncillo, Guzirako; á su derecha, el.patriarca de los liberales gipuzkoanos, D. Hipó– litoGonzález, con·los papeles del año 12 en el bol– sillo;un poquito más allí, Arrupe, por sí y en re– presentación de sus hermanos D. Vicente, D. Ta– deo, D;José María y D. Ignacio; de sus hijos don