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-í2- dad general y sobre todo la infantil, si n duda , están vacu– nados ó inmunizados contm la s uciedad . La al imentación prematura é inconveniente es otra Cau– sa de morbos idad y mortalidad infanti l, fácil es s upone r los trastornos de que es capaz una alimentación prematura en e l aparato digestivo tan suscept ibl e de l niño , que es reacti – vo muy sensible á pequeñas cantidades de leche de más en su ra ción; en este país las sopas de aceite, la pap ill a ó aya son los prime ros alimentos que se dan á los niños y si éstos los tole ran sin grandes protestas, cua lqui era otro alimento que la htmilia coma , sin except uar muchas veces e l vino. Es de notar la gran toleranci a que con e l estómago de muchos ni ños responde ante esas acomet ida s traumático– lóxi cas, esto no quiere decir otra cosa , si no que la misma na tural eza rectifica errores y transgres iones higiénicas, venciendo con su pode r I nuestros conatos sui cidas . Tam– bi én es necesa rio co rregir prejui c ios y er rores en lo que loca á la a limentación de los niños de 1 año á 5, pues ('om– prende un pe ríodo difi cilísimo que es e l destete, con un cambi o radical de la a limentación para el que muchos ni– ños no está n debidamente preparados, cambi o que no debe hace rse de una manera brusca , sino tanteando y g radual– mente; cs l)l-cciso tener en cuenta que el niño que p:ulecc lrastomos gastro-intcstinales se halla en potenc ia de en– fer ma r por la más pequeña causa de l apa rato respiratori o y de infecciones, siendo terreno a bonado en parti cular para las tuberculosas , meningiti s y tabes . i\¡luehas más recome ndaciones podrían hacerse, pero te rminaremos diciendo que la diarrea es la enfe rmedad más so lapadamen te mortífera de la infancia, con que ¡gue– rr a á la diarrea ! En nuestro cuadro de infecc iosas aparece la. difteria con 7 muertos y ellos son deb idos ú dos causas, una , que toda– vía hay fam ilias que no se dan prisa á av isar a l médico po r- mnl de garganta y otra, ii que los méd icos no diagnos– ti camos los primeros ca sos de una epidemia . A pesar de contar con un remed io herói co, como es el del sue ro, deben tomarse todas las med idas que ll evamos indi cadas contra. las infecciones, la declaración , ai slamien– to y sue ro profilácti co. Son pocos los casos eJe fiebres pue rpe rales y de ecl amp– sia qll e reg ist ramos, pe ro no por eso deben descuidarse las recomendaciones {i las embarazadas, ni dejar de ext remar tus cuidados en e l pa rto y después del parto . Toda emba-