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-68- r io, casi no se conoce en otras provincia s de España don– de la mise ri a y la suciedad se dan la mano . Sin detene rnos en conside rac iones de lo que es la enfe r– medad , haremos notar que la tu be rculosis pulmonar en el valle de Baztán, una vez declarada fr a ncament e , ti ene un curso eminentemente prog resivo y rápido ; ape na s se ob– se r va algún que otro caso de forma tórpida , de poca reac– ción febril y que vaya acompañada de latencias de a lg u– na duración ; teni endo todo esto en cuenta , creo que la e n– fe rmedad más gra ve y mortífera del Baztán es la ti sis, y por esto, tanto los médicos, como las autoridades , como los parti culat-es, no debemos cansarnos de vulgarizar- los medios de evita r la difusión y contagio de tan t err ible en– fe rmedad y e lijo este lug ar y este Ol omento para suplica r á las autoridades, al cl er o y á todas las personas que se in– te resen por la salu4 públi ca y e l bien g ene ral formemos (habl o en mi nombre y en e l de mi s co legas del vall e), una especie de liga para difundir en todos los puebl os y case– ríos las medidas que debemos tomar , para evitar esta en– fe rmedad , basadas en la declaración obligatoria de la en– fenneclad y la publi cidad conveniente para el prudente ai s– la miento; en la desinfección obligada 6 hecha por la auto– "riclad. Dentro de esta s medidas se comprenden muchas que son propias para la profilaxis de todas las infecciones , co– mo son las habitac iones amplias , con frecuencia encaladas, bi en sol eada s y fácilmente ventiladas; deste rrar de las cos– tumb res del valle, el ho rror á la luz del sol y á te ne r abie r– ta s pue rta s y ventanas é inculcar la necesidad de ag ran– dar estas ~ateras, mejor que venta nas ; enseñar á la gente :í. se r limpIa de cue rpo , ele manos sobre todo, de ropas , de alimentos y de utensilios de come r y bebe r: enseñarles á limpiar los sue los sin le ~antar pol vo y otras muchas medi– das que á unos y otros s uge rirá su competenc ia y buen de– seo . Sob re todo inst ruya mos á todo el mundo para , como di ce , con muchísimo tino práctico , el Dr . Royo , ~ reclamar los auxilios de l médico para toda tos que d~lre más de ocho días ' l1 Ot ra medida de orden general muy descuidada es la que se refi e re á los cuidados que deben tomarse con las vacas tube rcu losas, con la leche y carne procede nte de ellas. Consul tado sob re este particular¡ mi ilustrado y querido a migo S r. Arburúa , vete rinar io (e El izondo, mc dice ; L.l me l1CS imposible dete rminar el tanto por ciento de vacas t u- 1'l berculosas que podrá haber en el Bnztán , pero sí le puc-

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