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-lH- enfermcdadcs comunes los dos. primeros y el 9 por 100 e~te qt1e estamos estudiando. ' Ret1ni endo bnjo In exp resión meningitis tuberc ulosn, las en fermedades ó denominaciones que antes hcmos dicho 110S (1:1. el 69 por 1(XX) el e la mortnliclad genc!'nl cifra exa· ....C' ;'l1 e1:1. aunque nacla sorpre ndente, s.:t billo el tributo qlll' p.:tga el Y{llle de Bnzt(¡n lí 1:1 tuberculosis pulmonar; por c~ta v ()trns razones c ree. que b meningiti s no tn\u1l1;íti..:n ni C'p'idémi ca, es siempre tuberculosa, ¡Í lo meno~ la que' 1l1nta . Plldiern dnr rnzón ele es ta frecuenc in de la me ni ng-i· ti s tuberculosa, el ningllll cu idado profihictico, que rcspec· tn de las leches)' carnes ele proceelencin tube rculosa ó ~os· pechos:1 se toma y, nclellHís¡ ele las grnndes ddic il:ncias dc In profilúxis tube rculosa en genernl; contrn las cu nle~, ni m¿dil:os , ni profanos luchamos y que está pidi e ndo:í voces, el m:1yo r rigor posible de l11ed idns)', Ú nosotros, los mécli– co~ , nos inc umbe se r los p!'Oll1otores de tOllos estos c uida– dos, inculcando á la s famillas e n los que existan t ube rcu– losos la necesidad de cumplir con rigor la s medidas ;\l'on– scjncla s y el gra ndísimo pel igro que corren todos, pem pnrticul annente los niños y Jóvenes y todo Qsto m:is por otra circunstancia lnmentabilís ima: he observndo la tena– cidad y ¡'cserva gra ndís ima con que proceden todas las familins cuando 0n su seno existe un caso de tuberc ulosis pulmonar; no pn rece sino que es un deshonor y una ma n– ch:1, cuando por el contrar io en lo que yo he obsc r v:1c1o los s ujetos tube rculosos se dist ingue n y encantan por su natural bondad, apena s se quejan, totlo lo sobrellevan con una paciencia, una conformida d , rayana en In nlegrí a , que ,í. mí me mnra vi llan; son los enfe rmos más simpüticos, a lc~ gres y agradecidos. Hoy por hoy, la e nfenlled;¡d mús te– rrible y mo r ta l de la infancia es la me ningitis tube rculosa, así como la tubercul osis pulmonar lo es de la edad de :lO:"i. 30 nños. Añadiremos nlgunas más obse rvac iones cuando tratemos de la t isis, Luego viene la vejez con una propol-ción rela ti va mente consolndo ra ele 59 PO," .1 OCXl, ésto est á explicado 1'01- el cn– n'i ctc r del habita nte del Baztá n, pO I' sus cost umbres pa– t riarca le.c;:. su sobr iedad ;í veces extre tnflc!n y toelos los dc~ 111,15 carácteres que en el decurso de este tmba jo hemos seña lado, . Con un 29 p OI' 10CXl de mortal idnd contr ibuye la dcb ili– (b cl congéni ta y el nacimie nto prematu ro, ten icndo c n Cuenta que algunos ca sos comprendi dos e n esta casilla dc-