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-00- nnsti cacla po r rad icar e n jr) \, c ncs e ir nlnni fies ta po r s into~ mas a la rma ntes , d ispnca , ctc . J)l'sca r t<1d n esta lesión, nos quedan , las qu e patogéni cHmc nte, podemos llnmar herma– na s de las 4 11C hemos estudiado en el ep ígra fe apop!(!{ía ((' r ebl'ol, por se r frecue nte la existe nci a e n un mi smo e n– fermo de ambas l oca lizac iones de In ar·tcri o-csclerosis, prueba de su o rige n común. Iray que hace r no t;lr qu e la degene ración grasosa de l co ra zón apnrccc con una sola muerte ; sabido es que s u eti ología se "parta nlgo de la de Ins otnlS. Hay en estos cardiacos una nota que llama la atención , la gran tolerancia de les iones g raduadas de estenos is ó ins ufic ienc ia a6 rtica , de mioca rd itis y dilata c ión a ó rti c.tl s in m(ls manifestac iones qu e un pulso algo más (r ecue nte , d is nea poco a centuada po r es fu e rzo y lige ro edema ma leo– l:u-; esto durant e mucho ti empo y s i no fll e ra po r alguna inc idenc ia aguda , como la gri ppc , pa sa r ían desconocidas sin qu e los e nfe rmos solic ite n auxili o fa c ulta tivo ha sta los pe ríodos mib avanzmlos. As í que la grippe ú o tro proteso agudo in s ignifica nt e pone á prue ha aque l co razón qut..: no eS lando para t rnbaj os extmorclinari os, se dec lnra en qui e– bra , 1llllnifcstnda po r intensa di snea , pul so in-egular , in– le rmiti.."nte y frecue nte, t erminando con la as istolia ~ l d s ín cope . . El tercer grupo de enferme dades que aparL'ce con ma yo r mortalidad, es e l de las cance rosas , s ie ndo Ins localiz;lCio– nes m(l s fr ecuentes por este o rde n; estóma g o , mama , pi el, labi o, recto 1 mat r iz, in testin¡) , cte . Se obse rva qu e la ma– triz ocupa de los últimos lugat-es, no s ie ndo a s í e n otra~ estad ísticas . Es tan oscura la etiol ogía y patogenia de esta maligna neoplas ia 1 que seda diva g ar c Ime ntar los vari os concep– tos e n qu e hoy se la tie ne 1 desde e l que lo concepttl:l como expresión local del último pe ríodo del he rp et ismo, has ta los qu e lo c reen y lo tmtan como de origen bacte riano con microbio conocido y s Lte t"O expe rinlentado. Creo qu e e xi s te c ie rta afi nidad ó ;\ 10 me nos, c ie rto lazo de unión 1 e rH t-e e l pr oceso morboso ge ne ra l, Il nmaclo her– peti smo y e l c;incc t·, eso se ve cl aro estudiando los cn[e r– m()~ de cúncer en su comi enzo y e n su hi sto ria pato lógica. Aquí e xi~te otra razón que apoya esa supu esta afinidad 1 y es la de qu e en esta es tadística los grLtpos recargados en gran rnnyoría, son los qu e hemos empare ntado con el abo– lengo artrític0 1 que aparecen con cl13 po r 100 mue r tos de