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- 35- dos pi sos , 246 de tres pi sos ó mús, y 26 choza s , Al trata!' de los usos y costumbres de l pa ís hemos hablado de los ed ific ios parti culares ; a hora diremos que los el el casco de las poblaciones son mejores, m,is capaces , mejor airea dos r soleados, glHlxclando en genend bastante di stnn c.ia un o:o: (le otros , de uno y dos pisos con clesv:í.n la nl nYI) r ía , E n :o:u construcci6n predomin n. la pi edra arcni sc:1. y la c;,li zn en las p:1redes mncstras y e l ladrillo en las inferiores . lrts pi – last r:1 s de made ra sobre base ele piedra y el madcr:ltlwll de rob le; en gene ral son de a mplios y bi en nirea elos ap\' – sentoS , se desconocen las repugnnntcs nlc.obas pnrn ha– bitación de enfe rmos y a nti -hig iéni cns par:l sanos: Aun– que no exi sten pnti os inte ri ores existen corr:11cs ú ( JlII'I'– casas, que llaman ;'\ las he lena s donde se \' ie lt en los exc re– ta de fregaderas y excusados y nllí se depositan en 10:-:' pueblos donde no ex ist e e l nlcantnrillndo Ó cannl .~'e n c rill donde abocan [os canales pnrti culrtres j que cn In mayo r parte de lo:..; pueblos por declividad y abundanc i:t de ag' ll a~ de )[uvin están en bastante buena s condiciones , Las e ras enlosadas ó no, que e xisten en la mayor pnrl e de las casas que se dedican {t la a g l'i cultllrn , s ituada s en [a entrada principal de la casa , son pudrideros donde de pro· pósito echan las c.'\ñas de mníz y he lecho con otros despo– jos vegetal es, para que allí con las )[lIvias, e l calo r y el g-a– nado (parti cularmente el dc ce rda ) fermenten y se redu z– can ü bar ro que el e tarde en tarde lo retiran, Lns planta s bajas de todas las casas que se dedican ;i In ngri cultul'a también dejan mucho que desear en urden :í [" higi ene , pOl'los sigui entes inconve ni entes : e l ¡::e r UIl locn l corrido todo él con pi so de ti errn ó c:¡Jzada y e~l plano in– [eria l' a l del exte ri or y por eso muy húmedo y muy s uc io, el nmontonar estiércol en la mi sma cuadra , e l tene r las pocilgas en la misma entrada de In casn; en una p:l lahrn, cuadrn , este rcol ero, pocilga y entradn todo una pi ezn. L ns habitac iones en genernl son amplins aUIl en la¡:: J C' los pobres j á las defi cencias a ntes notadas hay que aiiadi l' qll e me ha pnrecido obse r var en estas g entes Ul1 c llid:HI¡, pnrti culnl' de impedir la entrada cn l:ls habitaci ones :i [a lu z y al sol y es muy de extrañar ¡::abi endo que [a vida de la mayoría es vida de cnmpo s in miedo al sol ni al ag'ua y este cuidado el e tener las ventanas cerradas se ex tt'cma s i ti enen alglÍn enfe rmo , entonces á cal y canto! C U:I Iquiera el ida que c reen una profann ci 6n e l que la lu z de l 1;;01 ilu– mine la estancia de un enfe l'l11 o: pudie ra expl icarse en mu-