BCC00R43-4-29p4d00000000000000410

-29- tiene aguas para uso exclusivo . E l co legio di spone de am– plísimo patio con juegos de pe lota al aire libre y COn te– chado a lto para los días de llu via: ti ene profeso rado joven é ilustrado: cuenta con un pequeño obse rva tor io meteo r o– lógico, donde se h~ cen minuci osas ?bservac io.nes baTomé– tri cas, termométricas, anemométn ca s, plu vlométnc:l. s é hi grométri cas . Tiene hermosa bibli oteca , gabinete de físi– ca, con los aparatos ind ispensables para la enseñanza, y entre ell os los de producción de rayos X, telegrafía sin hilos, etc. Un pequeño gabine te petrogrMico, pal eontol6- gico y zool ógico: existe tambi én un muestrario de labores y traba jos de induStl-ia filipina indígena. He rmosos y alll– plios dormitori os para los escolares ; ampl ias, de techo muy elevado, y bien iluminadas salas de estudi os, de confe ren– cias y de ve ladas. En el ba rrio de Oharrjz de Lecá roz está instalado otro coleg io de señoritas , con la enseñanza clásica española: el col eg io es pequeño pe ro sufi ciente para e l número de nlllm– nas con que cuenta ; en el tiempo que llevo de médico de l estnbl ecimiento no he asistido en él más que una epidemia de dos 6 tres casos de tifoidea que oblig6 á ce rrar e l cole– gi o, cambiar la tube ri a de conducción de agua s y cana li– Z:l.r e l desagiie de heces feca les hasta el r ío: desde enton– ces no ha vue lto á presentarse caso a lguno y hace ya cin– co años . Entre los centr os de reunión debemos inclui r más de cien tabernas y posadas y un casino . Errazu ti ene trece tabe r– nas; Arizcun , di ez y seis; Elizoncl o y Garzélin , ve inte; Lecá– r oz, tres; Azp ilcueta, cuatro; Almándoz, c inco; Berroeta , t res; Aniz , una, Ciga , tres; Oronoz, tres ; E lvetea, dos; TI'u– rita , ocho: Arrayaz , se is, y varias otras fue ra de los cas– cos ele población. Fuera ele alguna posada, todas las taber– nas son a l mi smo ti empo ti endas ó come rcios de muchos artículos y poco local; éste en la mayor parte de ellas es pequeñísimo , estando mezcladas, como es corriente en los comercios de los pueblos mil cosas de comer , bebe r , arder y hasta explotar; desgraciadamente cas i todas ell as resul~ tan tiendas d e compromiso, donde á la par de te las y pa– samanería, granos y ultramari nos se despacha por menor , vino y agua rdi ente; resultando que de intento ó 11 0, sirve lo uno de cebo ú ocasión pa ra lo otro . No hay auto l-idad , ni ley, ni cumplimiento de ordena nzas municipa les que apor– te el más pequeño remedio al alcoholismo de hombres y

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz