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242. 88 cha baj o amba s ba ses del pr ecio y del vecinda ri o : qu e~ si se refo rma en es te sen tid o la r eg la pri mera y se esta blec e en la terc era que los terrenos s e tasen como s i se enc on traran en es tad o erial, haci éndos e abstracció n de las vides , olivos y demás planta s que contenga n, la conform id ad entr e Tud ela .y Cor ella se rú comple ta. 9.º Que sa lva s las diferencias expue s tas en el h echo ant eri o r, el Ayuntami ent o de Corella se adhi er e á la demanda del de Tud e la, qu eri end o qu e tamb ién ú 61 se le se ñal e y adjudiqu e la parte que le corre s– ponda en los mont es comunes á que se contra en es– t os auto s . Y cor.o.o puntos de derecho r eproduj o los 1.º, 2.º, 4 .º y 9.º de la demanda con lo s qu e está confo rm e, hac ien do ig ual r ese rva qu e Tud ela hac e en e l 2. º de dicho s fundam ent os, y aña dió: 3. 0 Que ante s de adquirir la prop iedad de los mont es de Cie1·zo y Arg enz ón los siete pu eblo s coli– tigant es , tenían goce en e llos todos y cada uno de s us ve cin os como lo tienen igua lmente en el día; y sien do 6stc un derecho imp orta nt e, se faltaría ú la ju st icia no tomúndolo en conside ración a l partirse los mi s– mos mont es, de lo s qu e po r otra part e, di sfrut a n <lichos pul ~bl os mú s en pr oporc jón ú s u vecindario, corno yu ~e ha ind icado, qu e á lo que cada un o pagó para adqui rid os . P or eso es pr eferibl e pa r a ejecutar d repa r timiento el s istema mi.\íO propu es to. 5.º Que e l prin cjpi o de qu e cua nto se planta ced e nl s uel o, no puede apli carse en es te caso , porque la J1L'ohibiciC>n de las plantaciones co ns ignada en la es- ' crjtur a 16G5 es, desde hace 70 ú 80 a11os, un a le t rn mu e l'ta que en vano qui so res ucitar ó poner en vigor In se nt encia de 1848, invocada en la demanda; habi en– <loperdido ú la vez ese follo toda s u eficac ia seg ún ya se ha notado po r la r enun cia esp rcsa de la Ciudad <le Cascante, por la Utcita de Tu dela qu e no lo utili zó cons tant emen te y en todos lo s casos como debi era y p o r e l tr asc ur ·o de mús de 40 ai1os . Ad emá s , las p lantaciones han s ido respetadas no un a vez so la, por los Tribun ales y la s Autoridad es s upe ri ores, y permitida s de la manera mc\s es pr esa por la mayoría
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