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10 est remo, y lodo venía á tierra . Pnsaban meses y se hacía una nu c\·a tentHtiva de arr eg lo) en que se adelantaba mús ó meno ·; se l og r ;;1ba acaso, hallar una formul a con la que se vencía el obstúculo anterior_, pero un nuevo csc()lJO, cuonclo no era alguno de los puntos en que anLer ior mcnLc había hübido a~ 1 encnc i a y con el que ahora no es taban conf orm es, ó el apasionamiento de un comisionado, ó lüs ins ln1c– cioncs cerrad a~ ele 1mp1wblo, hací an fr acasa r toda tr ansacci ón . Tudcln habí a ncudido s iempr e ú la. junt as con un amplio espíritu de generosidad no agrad ecido; y tuvo la abnegación de per sis tir en ól, y ele imponce::;e sac rifi cios ú trueque de la paz y la harm onía, uun viendo que no todos los sabíaH est imar y que no faltaban quie– nes t odav ía le cdrn ban lil culpa de todos los fracasos . Y de ahí vino úl noble arranqu e <le sus comisionados en la última junta celebrada c 11 el Gohicl'no eivil, en la que después ele lrnb er pr opu esto todns los mc(li os <le a1Tcglo que creyeron posfüles, sin se r aceptado nin– gunn; clcspuó. de habel' cxcítttdo á los clcmús ú que formul asen, nó punl os oislaclos de disc usión, qu e siempr e hnbí an tr aido desave nen– cias, sino un proyec to comp leto ele termina ción, cualquiera que fue– se~)sin log ra d o lumpoco, atn ba ron pur decir: «Señor Gobe t'nador·; Tucleln, qu t' ha es tado sic rnpt·c animndu ele los mejores deseos , ha agotado ya cua ntos r cc.ut ·sos le han ugerido su celo y su prud encia ;'1 fin de obt ener· amisto amente la pA.rtición; y pat'n que nun ca pue– da dcc it·sc que es la C:iudadha servido de obstá culo} no puede hü.Ger m (ts que ofroce1· su fisma en blan co) t'Cnun ciando desde este mo- 111enl() (t usar ele In palabra: lo que los dcrnús pueblos convengan, quedo nccplo.clu poi' Tud cla>>.- Pucs bien; aque lla junt a fué tan in– l'l'ltd uosa como Lodas las ck mú sJ y el Gobernador eiv ilJ que tnnt o se csfurzó pc;1' log rar rnnistosnmcnt.e ln pnrlición, hub o de terrninnrla, elog iand o ln conducta de Tuclcla, lam ent ando fJLL(~ los clcmús no se hubi ese n insp irado en ella, y co nYcnc.ido de que era inutil empeño cuanto se hic:i c1·a en la YÍ i1 cxten-juclicial. 1\'1icnl1't1s lanLo, el abuso de los plant ador es se habí a hecho jnLo– lornblc; y no conLcnt os eon hnb cr ocupado los terrenos mús fértil es umenaznban hacerlo eon los que quedaban, ele suert e que Tud clél hubiel'n quedado despojada de los terr enos que necesa riam ent e le h[tn de co rTcspo ndel' en la división . Por 0L1'n · paete, lo · Yecin os de esli.l Ciud ad , que YCían ú los cleniús enriqu ece rse ú costa ele los montes de Cierzo, querían también plant ar; y el Ayuntam i ento de Tuclcln no podía pct' rnanc<.:ce ind iferent e ante sus ju s tos , ju st ísimo:-– clnrnol'es , ni l'Onsontie tampoco que se le nrr cbatéH'a la part e que le co rr espo ndí a . No había 111(1s 1·cmcdio quc entablae es te pleito, y Tudela lo on-

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