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70 los terr enos y los red ujeron i't c ultiv o, no le: so n abonables los gustos de roturación, por qu e al ej ecut arl os ya sabí an qu e los pu e– blo s podían di. ·poner de ellos , menos pu ede n abonarse los ele plan– ta ciones ú los plantadores qu e obrab an indebidamente, pr obad o como es tú que plantaron s in noticia ni permi so al menos del deman– dan Le.» «Cons .iclcrando que la poses ión y di s frut e de los monLes de Cierzo y Ar gc nzón, Ja cj er·cen los pu ebl os p or medio de s us vecinos, qui e– nes obr an en cnliclacl de Lales , y de cons iguiente no tic.nen estos pe t'S<Jnnliducl parn compnre'Cer en este juicio, sino qu e se hallan i·cp rc~cn taclos en 61 por sus r es pectiv os Ayuntamientos, á qui ene~ la s leyes a tribu yen s u repr ese ntaci ón lega l; artículo 1.º d~ la ley municipal vig ent e y se nt encia del Tribunal Supr emo de duce do Dici c1nbrc de mil oehoc icn tos se tenta y uno, en autos contencioso– admi nisLrntivo s .>> «Cons ide r·anclo qu e la eficacia y fuerza de las doctrinas legales antes se ntados, no pu eden se r des truidas por la div ersidad de cri– teri os ele las A utoridad c~ administrativas en mat eri a ele plant ac io– n es; y el acuerdo de cuaLro ele Abri l de mil ochocientos sesenta y siete, ad optad o por se is do los s iete pueblo s congozantes derogando la ca pítula pr ohibitiva de las plantacion es , como se Lomó sin con– curso cto· Tuclela, que antes y de spu és de esa fecha ha sostenido la pr ohibi ción de plantar, hasta el punto do hab e r lleva do ú cabo ad– rnini st rativnmcntc en uso de s us facultad es , la de spl anta ción ele vi– iied o~ rec ient es y ele fncil compr oba ción, pod rft ser obligatori o para lo~ pu eblos qu e lo Lomar on, pero no cede r en daii o de Tu ck la, r es – pcclo de cuya Ciudad, no cab e qu e pl'cval ezca en contra de la escri– tura clu conco r'dias y dr. la se nt encia ej ec utoria ele mil ochocientos cuarenta y ocho, porqu e Jo se ntenciado os ley para el as unto en que se d icta, y lo convenid o obliga también .ú los contratantes con igual fueeza ele ley, s iend o indi spensabl e para s u derogac ión el des is ti– mient o do lodos , como fué el conse ntimi ento para darle vida; cloe– trjna qu e es toch.lYÍU de mús rigui ~osa aplicación en la s cosas qu e ·e tienen en eon1ún, l'Cspcc.to de lns cuales es ele mej or der echo Ja condi <.:ión del prn'Lícipe qu e pr ohib e que la del que Lratn de permitir un neto, si n que tenga aplicación al caso el aL~tículo398 del Códig o Civil-en su caso io se rí a el 397 qu e corr obora ln doc trina es pu est a– porquc el Código no tiene efec to retr oactiv o , y publi ca do en mil ochoeientos ochenta y nu evo , no ti ene nplicación & la Junta y acuer– do do mil ochociento ~ sesenta y s iete; ni aun tratánd ose do actos pos lcriorcs ú s u promulgación tiene fuerza en Navarra, s ino 6 falta ele leyes es pec ial es de c. ta Pr ovin cia, ó de las del Derecho roman o,

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