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13 de éltenc1erln. y ampnrDdn, si no hn cte quchranti .11'sc 01 p1'ccc·p1o ele Ja Ley 5 .\ títul o 37, libro 3.º del Código L'omnno, que ckc.lal'a expr('– sa rncnt e que nad ie puede sor obl igado (1 pcl'mt.1n('e<:r c0nt1'n s u YO– lunto.clen corn unielad ó soc iednd, poe lo que «ú petición ck pni'l(' :·w acor·dar[1 la diYisión ele la· cosas q11e se tengan en cornt'rn>) (, igual– mente sé infringida la Juei spn 1clcnc-i[l del Tribunnl Sup1'('1l1n, !]lH' en S<'ntencia do ocho ele l\Inrzo ele mil ochocient os sctt 1 n ln y dos lw cloclnr-ado «q11e compete la ncción com,m un i d ieid ando al qu<' en alguna cosa tiene dominio 6 poscsiün con ofr os, pn1'n prcl i r· qu e se verifique s u divi s ión» y la de vcintinu cYe de Oetubel' cll' mil ocho– ciento sesen ta y clo!3, seg ún la que, ckmostrad[l poi' los denrnnclnn– tcs con documentos públicos y peivaclos y con p1·11chn de kslig<>~ la indi spe nsobl e poses ión en que con el ca1·(tdc r ele concl<>111i11os habían estado ellos y sus nntq x1snclns ele lns fin cns ele que S\! t1'al.n– ba, había quedado probado el def'ccho con rp1e enLt1blal' on la a<·ci<>11 cornrnuni cliYiclunclo; motiYos todos que por sí pl'opins hubi er.:11 obljgaclo s iempr e ú decectnr ln pnrtición clr. lc1 cosa común. )) «Consicle1·anclo--agrcgn, por últim o, el Juzgad o, ci li6ndose comu era ele anhe lacsc, al caso clcba!.iclo-r[uc s i bien la villa de Filt ~1·0 lw alegado que le pertenecían en propil ~clad y poscs idn l os tc'·1·m ino~ de Nienzobas y Turung cn , sa lYo la faccr'Ía ele pastos, C[tl e r ra ln único ú qu e venían s ugetos en foYOI' ele los ~icte pu t~hl os, no hn formulado petición acc t·ca de ello, ni solicil.aclo la cxclus i<>n <le L1;tles t(,rminos ; y por el con t ral'io, se ha ju st ifi c_;¿¡clo (pri neipnlmente en la numerosa prueba testifical pl'a cti cncla ú instancin de Tuclclu y Co 1'c'– Jln) que dichos mont es forman parte d e los n1ontcs <l e Cierzo y Argcnzón y se poseen en füc6ría. por los siete puebln!::i,cuyos vcC'i– nos rotura"n sus ter l'cnos, s iembran, pastan en ellos con s11s gnnn– clos, disfrutan de la parr n de sus viíins , y tienen, en fin, i g 11r1 lc's apr ovechami ent os que en el r esto ele los n,ont es) incluso el ck cli s– poncr del terr eno pnrn aislar s us ganados enfer mos, y po r co ns i– guiente, queda acreditada la procedcneia de que c. os túr rnin os sea n objeto de la partición .» A fayor de estos fundam ent os, copia casi lit cr ._11 ele las nlegrwio– ncs de la Ciudad de Tud cla en este pleito, y en t1·egnn<lo ú unn, tam– bién casi absoluta, pr et erición, las de la Yilla ele! Fil.ero con Lra aqncllas, el Ju ez inferio r res uelve el primer punto plnntcnclo del . iguient e modo conten ido en la parte dispositivo de la s0.ntenc ia: «Fallo que debo declarar · y dec lnro, haber Iugn r ú la di v i si ón de los montes comun es de Cierzo y Argenzón, poseídos en común por los siete puebl os litigant es, cuyos mon tes son los dema rcados en el r e– conoc imient o y amojonamiento á que se refiere el resultando -1.º,