BCC00R42-7-10p1-4d000000000000410

7 completos que determina sen con pr ecisión los dcr-ccllo~ que asis ten ú los condu eií os ele una cosa pose ida en comunidad, ni r eg la que fijasen la man era como habían ele administrar se di ch os bienes, úl' i– ginúnclose de aquí plcilos y reiiidas cues tiones entr e los comuncl'os; y aunque la Juri sprud encia del Tribun al Suprem o lwbín int entad o suplir con s us r eglas la falta de leyes esc rita $, Juri sp 1·ndcncin ni. uniform e ni modelo de preYisión y ju sticia; no fültó j atnús en ol Derecho pos itiv o la dec l aración de que el es tado ck h1cliYis ión crn y es un estado voluntario, si Ja cosa pose ída no se clcst n1ye ó es teri– liza con la diYisión. No ú todos sat isfará este p t·incipio) porque pm·a mu chos la co– munidad se impone en ciertos p1·edios de una nrnn er·:1 ncccsa ri.:i; y su cesación sobre ser perjudi cialísima ú la agticulLu rn, il'r ()ga un perjuici o verdadero ú los condu eiíos que no qui eren diYidir el pr e– dio. Mas sobr e las raz ones mús ó menos conL1·ove rLiblcs ele utilic1nd y conveniencia, es tú el i-espcto nl sng1'aclo dc1·cho de propi cdncl. Por respe tos ú ese derecho, dice un ('ScrHor, ú nadi e se le pu ccll' negar la facultad de ideatiftcar !J p oseer la pnr'te ele predio cprc le corr esponda en una finca cornunnl. La Ley, nl dar es to so lu ci ón ú ln mús gtnve ele las cues tiones que procluc ío lr.1 existencia de la pr opi cclnd comun c1·;:1, se ha inspi r a– do, como siempr e que de la pr opi odnd so ocupn, <:nol prineipi0 dC' libertad . Podd a tal vez cuest ionar e s i nl lado de la libertad no hu– biera sido ju sto pr oclamar tnrnbi(•n la oh ligaciün ele ind en)lt iznr . pe1·juicios , cua ndo es tos perjuici os so n cYiclcnLes y se pr oducen po r quic'n capri chosa mente prov oca la división de un pr edio, que incli– Yiso tiene un gl'an pr ecio, y que dividid o es est imad o en vnlo r cs muv inferior es . ,J P ero esta r eso lución, que ú prim era vista parecería ju s ta, bien cxaminadn :-;cría ele un uso pcligrosísimo, porqu e coartm·ía en ta l e. términos la lib e rtad ele los conclueüos , que se convc ttirí a en una denegación de s u derecho. Apenas se clat'ía en la pr t1cLic;a <·nso al– guno de d i,-isión de un coto ó finca comunnl, en que l os co nclue1os mal aYen iclo~ con la divisi ón, no se creyeran pcr-judjc.oclospor ell a; y esta arma en sus monos se co nv o,·tiríu siempr-e en insLrurn cnto seg ur o para imp edir la cesac ión de la comunid ad. No de~conocemos qu e de la füenltad do ped ir lo divi~ic)nse pue– de nbusa r; poro es infinitam cn'to mayor el peligro de negur- ó coar– tne por medios indir ectos la libertnd de los cond ueiíos . Aunque la duela exist iera , la equidad aconsejarín decidirse pur fü.vo ,·cee r la libertad del propietario . No es , sin embarg o, tan absoluta esa libertad, que no tenga s us

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz