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66 c1uc los aprovec hami entos de qu e se ha hecho mér ito pert enecen\ priYat ivamcn tc ú los vecinos de Tudela . Ni en l os pri vilegios Rea les traiclos ú l os autos se concede un <lereeho exclusivo ú los vecinos de Tud ela, ni aunque se conceclicea, podri'a hoy ~ub sist ir en e~c concepto, cuando des de e l siglo X III ha ven.ido consintiendo que los de los ot ros pu eblos face r os aprove – chen do Ja mi sma nrnnera l os peocluctos natur a les de l os montes comun es. En dec:to: no menos leg ítim o, no menos sagrado y no menos respela l>lc que un título de cornpra-vonta, es la prescripción; y la T.ry 10, títul o 37, libr o 2.º ele la Nov ís im11Recopila ción de Na– YntTü <lelcrmina qu e los particulares, Urlioersiclrtdcs, Igl esias u o/ros r·"alesqaic ra prcscribaa, aunqu e sean j uriscliccion,es, seroi– rlw n lJN!S rlisconJítulas !J otras cosas semejcuites (com,o no sean ,nauora:;gos) por espacio y tiempo ele veinte arios contin uos entre pr cse1Ltr>s .'J r,·einta erltre ausentes coa titulo y buena fé, y por cua– renta ru,os sin titulo y con bacn ,a.fé conjor m,e al Fu ero de este fl cin,o. L<JS Ycc iuos de los pueblos face r os , que hnn posc iclo s in in tc rTupeión por esp;ic io d e mu chos s igl os la facult ad de cxt r-a,•r le11a, enrb c>n y yeso y la de const ruir abejeras y corrales en los i\Iun l.l's ele\ Ciol'zo, (t vista , cjonci a y paciencia de los de Tud el.:1) no puC'clen hoy ser priv ado · del der-echo que les asiste por virtud de la Ley cj(ada . Vcrclacl es que en cierta ocas ión) y pr ecisamen te p ara lega lizar s iluac iones muy cliYr 1·sas ele las que oc upan los vecinos de l os pue– blos f éWCL'os c-nn rclnci(>n ú los l\1ontes de Cierzo, hubo d e dictorsc ttn íl disposición ge nera l pa1·nque no pr eva lec ie r a e l aprovechamicn- 1.o ck pa~Los l 'll pL·opietladcs pri vadas i't fa voe de los vecinos de un pu eb lo) npoyn clo en malns prúcticas mf.ts ó menos antiguas ú que se h nb í,1 dnclo co ntra lo esta blecido por la s Leyes el nombr e de uso ó <·ostuml)l'c, Ol'ck'n(rndo~c a l 1wopi o tiempo que el que pr ctenclic1·11 tener ó üpeovcchu r los pastos do suelo agcno e ra el que debía prc – !--Cntnr· el tíL1tlo espec ial de s u ad qui ~ición, si n que se ntribu yrra l'fltae ia rnús que {l los que ten ía reconocidos el Derecho como tales títul os . Lo' d('rec hos inh er ent es ú la propiedad ag r a ria h ab ía n sidu <lcscono<·idos : las Corporaciones muni cip a les se creí an facultadas pn rn d i poncl' ele Jos pastos de lns pr opi edades particulares hasta el punl o de jmponor ú los ducfios determinado clase de cultiY o: Ius r1ucj n:-- oenn j us tn s 6 inn u rnera bl es, y ú sat isface rla s vino la Real Ot·ckn ele H ele F eb r ero ele ·1836, cuy os preceptos acabamos ele fr nnscrih ie. La sen tencia cic 14·de Ab ril de 1866 ap licó a l caso cspe– c inl qu(' 1·csolv ía los preceptos de la R ea l Orden citada . Aho1·a bien : t lrny motiYo rea l ó apa r ent e pnr a qu e los preceptos