BCC00R42-7-10p1-4d000000000000410

44 formar nue st ros juici os , lo qu e vemos y palparnos, bus ca ndo sol u– ciones en teo rí us é hip óte sis mús ó menos aventuradas . Ciertam ente la base de la participa ción en los aprovechamientos, ó la proporcio– nalidad en el vecindario, que constituyen una misma, es var-iable y eventual porque dependen del movimiento de población de los Mu– riicipios, ú qui enes corre s ponde el condominio de la cosa divi sib le; y s in crnhargo hay que tomo.da .· en co nsid eración para el reparto, pocquc s i el jui cio du división de la cosa común tiende ú qu e cada 1mu de los condue11os reciba. la justa indemnización de la part e que un e lla le corTespo ndc, no ser ía ver-dadera ind emnización, ni mere– cería d ca lifkad o ele ju s ln, la que no compi-endicse su participación t~nel dominio y su pal'ti cipación <'11 los producto s , concediendo que la (:.ua.utia de una y otL·a sean diver s os . El ejemplo qu e no s ofrece Murchan to, cu ya s uma ele nprovecharniontos repr ese nta hoy cinco Véées müs que la qu e utilizaba en 1C65, nos lo demu es tra palpablc – rncnLc : s i b<1jo el pr e lcx to de que no le corresponde mas que el 1 por 100 <le la s uperfi cie total c11 calidad ele dueüo, se le adjudica una parle igual del inm ucblc, re s ultarú que sus aprovechamientos en nclclanLu no t'cp r ese ntarún mus que la quinta part e de .los qu e hoy uliliza, y quedu t·ún s in s u co 1Tespc, ncliente indemnización las ott·as , cuutr o quintas partes. Ni tnrnp oco admite disc usión la nrnn era de acreditar la propor – cionulidad del vecindario en los pu eblo s faceros, cuando hay un censo oficial q uc nwrcn pe riódicam ent e las alt era cion es observadas en el rnov irnicnl o do población. Si pues una face ría se disu elve ele cornt'ln ac.;ucrdo, el censo que eija en la fecha del convenio se rú el <1uc s uministr e In rneclicln de lo que ccwcesponde ú cada uno en la c.;osacom ún: s i sohrc la disoluc ión se ha suscitnclo p leito, como los dcetos ele In ~entcncia ejec utor ia se rctrotta eu al tiempo en que eonLc~Laclala clernü11da, todos los liti gantes han quedado s ujeto s (t lü ju 1 ~.iscli.ec ión del Tl'ibunul y obl igados ú r es petar y cump lir el fallo defiuitiYo, pnrece na.tueal qu e el censo ,·igente al tiempo en qu e ln demanda se co ntc s lq sec1el que ha. de servir ele punto de partida pura lil diYisión : la diso luci ón de la Comunidad crea una situación legal diYcrsa de la. que anter iormente e:--.:istía, y reemplaza por der echos cornp lc tarnenlc nu evos , los que leg ítimam ente poseen los comune – r os cuya imp orlan cia, en el momento qu e de sa par ece n, se hace p l'edso «1Yeriguar; y no hemos de ir ú buscarla en épocas ant erio– res ni posterio res, sino en aqu e lla misma qu e comprende la fecha de su desaparición. Ded úcc e por tanto que lo s resultados del cen– so de L..'87, formado cuando l a demanda se presentó, y oficial hoy eo n mTcglo (t lo cs labl ecido en el Real Dec reto ele 26 de Septiembre

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz