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- 68- tras número. Todo tenía el aire de naturalidad, sin vacilación alguna; los soni– dos se seguían como perlas, unos tras otros, y los pasajes mfls difíciles se eje- cutaron con una sutilidad y fineza como si lodo fuera juguete de niños. · No existen dificultades para artistas asl. Lo que Sarasate no~ hizo oír en su hermoso slradivariui:, lo que Berta Marx arrancó con sus dedos al hermoso piano Bechlhein, es un cuento de ha– das, innenarrable. Esto no se explica, hay que oírlo para hacerse una idea. El público numeroso les retribuyó con aplausoa frenéticos y llamadas in· numerables. Al fl nal del concierto se acrecentó la gran ovación. PRRRron presto las dos horas de goce inefable, y hemos tenido que aban– donar la sala á nuestro pesar, han1brienlos de olr más el juego admirable de estos dos arlisías "por la gracia de Dios.,, El público se mostró complacidisimo y agradecido por la incomparable sa– tisfacción experimentada volviendo á gozar de las armonías que la celebérrima pareja única Rabe producir con sus tocatas deleitables como ninguna otra, y la prensa hizo constar que todos los números del programa fueron seguidos con vivo regocijo de la concurrencia, cautivada ante el arle extraordinario de ambos ejecutantes. Austero .con Bach, profundo con Beethoven, fantástico y brillante con él mismo, Sarasate ha sabido arrancar li las cuerdas de su violin vibraciones ma– ravillosas, indefinibles, imitando lo mismo los mis delicados sonidos de la flau· ta, que los gorgeos y trinos de un ruiseilor. En uno de los nocturnos de Chop!n hizo maravillas al interpretar la obra con una dulzura infinita, haciendo resallar sus rarísimas dotes en el manejo del arco, fraseando de modo portentoso, y revelándose como cincelador delica- dísimo, poeta celestial. · Mdme. Marx posee una virtuosidad de ejecución magnifica, ora llena de ternura, ora de energías¡ es sorprendenle que una dama pueda alcanzar tanta intensidad de expresión, tanta fuerza, tanta potencia!.... Los dos grandes artistas recorrerán de triunfo en triunfo el mundo lodo, mientras nosotros les acompañamos con el corazón henchido de reconocimien– t9 y admiración." Para dar fin á estecapítulo, presento á continuación una noticia de varios conciertos que correspondiendo á este lugnr , no hau sido mentados en la. resefia precedente; da.tos que tomo de un largo In– dice que el tantas veces citado, inteligentísimo y fiel Secretario, poue á mi disposición. 1878 . Agosto- 25.-Uno en Ems ante el Emperador. . Noviembre-16.-0tro en Coblentza ante la Emperatriz, que regaló á Don Pablo un alfiler de corbata. Diciembre- 5-19.- Diez sesiones: l.· el 5, en Leipzig; el 7 y 9, en Berlín: el 10 en Breslau; el 11, en Liegnitz; el 12, eu Gorlitz; el 14, en Dessau; el 16, en Francfort; y el 29 en Gotha. A los 9 primeros concurrió Eduardo Lalo; á varios de ellgs Herr Otto Neitzel. El penúltimo fué con acompo.fiamiento deorquesta, com– puesta de 120 profesores Y en el del día 14, le fué conce– dida la. ·Medalla. de Arte y Ciencias.• 1879-Enero-6-Uno en Berlln de despedida para Rusia., coo– perando Mas Brucb, y con la asistencia de la Emperatriz Augusta, que como siempre se significó en sus agasajos á Sarasa.te. Esta. fué la primera ocasión en que Mr. Otto Goldschmidt acompafió al piano al gran violinista.. Noviembre-12.-Ma.tinée mnsica.l en Coblentza., resi-

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