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--57- rasate un manjar insustituible y preferente en sus fiestas musica– les. A pesar de los grandes frios se vieron siempre llenas las salas de los teatros de Francfort, Strasburgo, Karlsruhe, Sttutga.rt Mu– nich, Nuremberg, Pmga y BerUn, principales etapas de aquella largo. correrla artlstica. En Munich, S. A. la infanta Dolin Paz, el H d3 Enero, dispen– só á nuestro compatriota y á In Sra. Marx y esposo de esta Sr. Gol– dschmidt, la seflalada honra de invitarles á la mesa. Al dirigir la invitación S. A. por teléfono pregun taba al Sr. Gol– dschmidt si serla. indiscreto rogará Sarasa.te que llevase el violin á Jo qüe Snrasate siempre deferente contestó sin vacilación, que con suma complacencii\ nccederiA. iL los deseos de la ilustre y sim– pática dama espnfiola, en cuya mansión se deslizó larga, agrnda– bilisima, la velada musical que dejó en todos los concurrentes im– perecedera memoria, á Jo cual contribuyó mucho la esquisita cor– tesía boudad angelical y amenlsima conversación de la Infanta que es una inspirada poetisa, ferviente cultivadora del divino arte y amante de cun.nto ennoblece el nombre de Espaiia. Al dta siguiente S. S. A. A. nsistie1·on al concierto que Sarasa– te daba en Munich; la sala estaba deslumbrante y el •todo Bavie– ra• , noble, 1irtlstico y poderoso, rindió al gran espafiol una. de las más formidables ovaciones que en aquella capital se Je han tribu– tado. El Archiduque Don Luis Fernando 1·egalo ADon Pablo la pe– taca do oro que usaba.; á la Srll.. Marx un magnifico ramillete con un a lfiler de brillantes; y S. A. Dona Paz otro precioso alfiler al Sr. Ooldschmidt. A la fecha siguiente, 16 de Enero, los tres artistas dieron un concierto en Praga; y el 17 continuaron su excursión por Chem– nitz, Leipzig, Magdeburgo, Casel, Hannover, Hamburgo y Berltn La espedición fué brillaotlsima, tLbundiinto en satisfacciones y de gratisima memoria para todos los públicos que de ella. partici– paron. Sarasa.te tenia el mal gusto de romper la correspondencia reci– bida una vez enterado de ella ó á luego de contestada, si tal re– querlt1. Alguna parte escapó de aquella destrucción, merced á la exquisita perspicacia del Secretario: una de las libertadas cartas es la que la Viuda del grnn Tausig (a ) dirigió en la ocasión á que me refiero l\I gran violinista y dice a.si : (b) Berlín 1 Febrnro lS!ll- Señor: Me es imposible callar y no sé cómo expre– sarle migratitud. Lo que V. ejecuta con su Stradivarius es la realización del ideal, la encarnación de la belleza, la vida de nuestros sueños. Hace algunos ei\03 que no os he oído y no creía que la belleza y la idealidad de ese so– nido celeste pudieran ser sobrepujadas¡ no sé decir rutts, sino que, oyi>ndole, se espel"8 aparecer las alas del angel que produce esos sonidos. O milo las otras maravillas, y baste conRignar el hecho de que no existe quien intente imitaros en la primera parle de la "sinfonía espailola¡" sucede ahora lo que Liszl decla de mi marido: •encerrad 1 Tausig con loJos los grandes pianistas; dejadles que cada uno vaya arrancando acordes, y desde luego, sin ver 1 las personas reconoceréis 1 Tausig." (•) Carlo1 Tau1jg, nacido en l~J, cerca de V•r10.,i1 1 fu6 uno de Jos mejores discipulo1 de Liaat, quien le impulf.6 á dan.eá . conocer por et mundo. Su mecaoi1mo era prodigioso; eu ioter.. prelación do 101 clisicos, ideal; fué profe.sor do piano en la corto de Prusia; de9gracia.darnent1 mu.rió á 101 SO an.01, este que ya. era proclamado como un r6nio en la ejecución pianíetica. (~) Facilitada por Mr. Gold;chmídt. •
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