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-56- · De la totwnée de 1887, hallamos sucintas noticias eu la siguien- te carta del Secretario al S r. ~nvuscués: · Leipzig 18 Enero 1887. Querido Baldomero: Pablo me pregunta todos los días que si te he contes– tado á lu grata carta del 'Á Enero y como por ese mismo tiempo os he escrito á Maya y á ti, no me he precipitado, pnes me sobran quehaceres. Sí te digo que hace tres días tocamos en Berliu, bace dos en Coethen, tomando el ferro-carril después del concierto para irá dormirá Loipzig, ayer fuimos á Zeilz, tocamos y volvimos á Leipzig y esta larde vamos á Dresden para locar mai1ana. . belen y medio; ya me dispensarás que sea corto. De salud bien y Pablo duerme !1·10 horas por noche, conqae no hay más que desear. Todo marcha á pedir de boca. Te mandamos apretados abrazos á lu familia. Tu affmo. OttQ. De la campana de 1888 {l. 1889 por toda Alemania que fué bri– llantlsima, básteme copiar el comentario que de ellti hace el propio Sarasa.te, omitiendo por mi parte los rnagnlficos programas do los cuatro conciertos dados en Berlín el 24, :18 y 00 t.neró y 2 de Fe– brero de 1889, con la cooperación de Bertha Marx y l~ Orquesta filarmónica, el Sr. Albertini y Herz Goldschmidt. ¿A qué repetir una vez más, que esti1s cuatro sesiones fueron otros ta:Jtos triunfos, si ya te!1go dicho que lt~ suerte fué siempre del brazo con Sarasa.te y Ja admiración y el entusiasmo y el delirio, jamás faltaron en sus auditorios? Terminados estos cuatro conciertos escribe A su primo la si– guiente carta: Berlín 4 Febrero 1889. · Querido Baldomero: He llevado una vida vertiginosa y no le he podido con– testar hasta ahora. Te agradezco infinito tu carla y me alegro de su contenido. Sali de París en·fines de Octubre, y recorri tod11 la Suiza, Holanda y gran par– le de Alemania, sin contar lo que nos queda que correr antes de ir á Londres. Mis conciertos en BerUn han sido magníficos y cada vez hemos tenido que re– husar más de mil·personas. El escenario detrás de la orquesta lleno de gente, y los fanáticos del a1·le esperándome en la calle á las doce de la noche para hacerme una ovación. ¡V dicen que los del Norte tienen frío! La Emperatriz Augusta, viuda del viejo Emperador que murió, tan amable como siempre conmigo, me mandó llamar y me regaló su retrato en un cua– dro de oro marizo. Pallado maiiana continuamos en las provincias parn vol– verá Berlín á fines de mes y tocar en la Corte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Espresiones á toda tu familia y amigos: manda lo quegustes á tu primo que te quiere, Pablo Sarasatt. Eu Jos principios de 1891 retorna A Alemania nuestro in fatiga– ble violinista. acompafta.do por el matrimonio Goldsch'llidt, para dar una serie de conciertos después de las llesta.s de Navidad, que Sarasa.te gustaba pasar en Paris, libre de compromisos y descan– sando un noyenario. En aquella expedición artística., cada concierto fué una ova– ciór:. extraordinaria, atestiguando el público alemán de todas cln - ses, condiciones y provincias, que para aquelpal.s coustitula ya Sa-

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