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-49- capilUI del gran Ducado de S~jonin-Weimar, ante la Corte del mis– mo El grnn Duque le remitió ni dla siguiente las insignias y titulo de la orden del Falcón blanco, en conmemoración de aquel a.conte– cimit>nlo arllstico. Siguen á esas solemnidades nn concierto en Fr11.ncfort con Max Bruck y Golsermann; pero ill':ausnble nuestro compatriota é insa– clablo on tomar venganza de la frialdad de hi sesión en casa de Bock, sigue en 1878 con dos conciertos do corte, los dina 1 y 2 de Enero, el dla 3 se deja oir en la residencia del Príncipe heredero del mismo Reino; del 1 J a.t 10 colebrn cinco concier– tos en Hnmbu rgo en favor del empresario Poll ini para rom– per un absurdo '!ontrato que tenia firmado Don Pablo; (a) el 18. otro con Neitzel en Posen; del 4 al 7 do Febrero, otra ,·ez en Berlín, dos audiciones con Rsiste11cia de los Emperadores y con la cooperación del violinista Fischer; el 6 otra gran sesión en Dresdo unte el Hey de Sajonia y su corte; el 1l otro en Bleichroe– der ante toda la diplomacia y la corte que le retribuyó con 3.000 111:\rClS; y termina esta campana el dla 19 con otra sesión en la Corto del Emperador, qui~n le ofrece en el acto Ja condecoración que pida. ¡ ...... . . . ........ ! ¡Suya es la glorio.! El afio 1~79 se repitió el viaje á Francfort, y Sarasate dedicó una. visita. al conservatorio de Hoch, donde á la sazón estudiaba el Profesor Danernmnn , el cual la refiel'e en Ja Gaceta local, de don– de Ja tomó para facilitármela-incansable en mi ayuda, el Sr. Otto Goldschmidt. "'l'odos los discípulos presente~ le rogamos atenta y encarecidamente eje– cutase alguna obra de las que componian su vasto y admirable repertorio. Deferente cual siempre lo fué, se dispuso en el acto ti complacernos pero nos manifestó, con suma cortesía, que gush1ba en vez de un llOlo tocar enstmblt, es decir, con nuestro acompaliamiento. Con toda precipitación se dispuso cuanto era necesarioí se eligió el oddo de Mendel:isohn; el pr:ifesor Hermano locó co– mo violín 2.• y nosotros los discípulos nos distribuimos las partes restantes. ¡Cómo lomó en esta obra su conducción! ¡Con qué brío tocó la primera rarte! ¡Cómo los trinos en el scherzo! Sus notas simularon hasta los sútiles aleteos. Recuerdo indeleble nos ha quedado ti todos y cada uno de los allí pre– sentes, de aquellos felicísimos momentos y nunca olvidaremos aquella sesión, por la ~uerle y honor 11ue en ella tuvimos y por IR impresión tan viva que dejó en r.oso'1·os el violini~ta maravilloso " (b) En 'el concierto celebrado aquel afio en Frnncfor f, tocó el se– gundo de Max· Bruch, en el que cierta.mente se manifestaba más (•} Ll'\t pormenores de e:ste inciJente ••dieron 11 pUblico en un articulo de Ptila y Goñi. ya thado tn p•gin•• anleriore~: pata el ailo 1871 ("ntu de tu conf)cimientocon Mr. Gold1chmidt} tenía un cuntrato ftrmado con tl tmprturio Sr. Pollinl, Director del ttatro de Hamburgo 'f contratista que ha •ldo de la Patti Dicho contrato lci ligaba para tres 1i!.oe en condiciones anh· artitticH: trA prtcilO romper con Polhní y dupuú de larra corrupondenc1a se convino al fin en qu• S.,aaate iria' llamburgo y tocuia gratuitamente en finco conciertos que 1f. verificaron en No,itrnbrci de 1817. At.i rtt:uperúcompleta libtrtad de .r:clón,y dude aquel momento,elami· go Je.1 y earifloAO que binto babi" mirado porlo1 iute.rtHI materiales de Sarautt. libertAndole de una ltr\•lJnmbre contrtida por ine.."tptritncia de tite, quedó liK9do al futuro dictador del "io– lrn, t"Omo at:tretario y apodefado y ti e.a 11ilo1 i:oh tarde('omo acomp•ii•nte al piano, 11egaodo en poco tiempo :\ coa1qui11ar la <'Onfia.naa 01nnimocla 6 ilimitada de D. Pablo. cuyo fac·tc.tum eades· de •qurllo1 ticmru1. (b) Do 1.. not'8 de Mr. Otto Goldecl11nidt.