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- SEGUNDA PAR~rE. Capitulo l.º ALEMANIA. a. transformación en Imperio aleman de aquel Rei– ?1 no de Prusia, tnn mal conocido de sus vecinos; la :tJ satisfacción do la victoria alct\nzada en aquella ' indeleble epopeya alemana de 1870-71, aquel vigo– @~~~~iiJ!~roso reuacimiento industrial que siguió á la tre– menda. lucha, habla también traldo la manifestación espléndida en las Artes todas, y con ellas en Ja música, para Jo cual los gran– des maestros anteriores á Guillermo el vencedor, hablan servido de levadura eflcaclsima., de simiente fructifica.dora que más tarde ó más temprnno, pero sin remedio en momento oportuno, 'brota.ria con vigor proporcionado á Ja fecundidad de los genios que enor– gulleeP.n con razón y con justicia, exentm1 do toda discusión, al pueblo germano. El cultivo de la música hablase difundido hasta centuplicarse mil veces, como si solo con <'Se lenguaje, de los dioses patrimonio, pudiera Germanía. expresar sus alegrlas y cantar sus bélicas jorna– das; parecla como que profundizando con sabidurla en la historia de la humanidad, el pueblo pujante, el vencedor de los vencedores, se separaba de Jos caminos que aquellos imperios griego y romanp adoptaron á luego de sus encumbramientos. Asl Alemania con un .admirable esplritu de progreso, sin des– cansar en sus laureles ni dormitar en su renombre, dió impulso vi– goroslsimo á todos los elementos de grandeza; pero detalle remar~