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- 6i.O- Ei;te rasgo noble y g<'ncroso en grado . superlath·o, conmo\•ió profundamente á los seflores <le la. Comisión . y los señores lrujo y Ar vizu, expresaron í\ Bllrln y á su esposo Otto la gratitud inmensa. del pueblo pamplonés por el procedc1· 11obilfsi1110 <le lo;; ilustres ar– tistns que han recorrido el mundo triunfalmente en compania do Sarnsate. De modo que Ja camn. ,·endrá taml>ién ni museo de Sarnsate, gracias al rasgo de Berta. Pnmplon:i sabrA ngrndecer como se merct•e tnnt,\ nobleza. En esa reunión se cnmbiaron impresiones respecto A la forma de hacerse cargo el Ayunramienro, del museo de París. Parece que prcrnlcrió la idea d(\I Alcalde, que consi&tc en sacar foiogrnflns de las salas de la casa do Paris, y construir otras exi1ct11s en Pam– plona para colornrlo todo en In misma. forma que se halla en aque- lla capi!til. • (De111ócl'ata navarro.) Así pues, el futuro Musco de F:inrasate se compondráde los elementos siguiente!<: 1. 0 Todo el mobiliario, cuadro~, esculturas, coronas, títn– loR, diplomas, incrm1t:iciones, repujados, medallas etc., qne se h111laban en el domicilio de Parfs, P lace )falesherbes, número 5, al morir Don Pablo, h abitación que fu é selhtda por el J 11:1.– gado á virtud de petición ó notificaeión de l\fr. Delorme, 110 rompiéndose los sellos sino IÍ presencia de los Albaceas, ante los cuales el funcionario judicial formó neto seguido el opo1tu– no inventinio. 2." Las alhajas, albums, ba~tones, coronns y demás ob– jetos tntregados por Don Pablo durante su vid:i, en vari:is épocfis, al Excmo. Ayuntamiento de P amplona. 3.° El pinno Bechstein que existía e11 :: Villa. NaYtUT>l . ,, 4.° L os dos violines Vuillaume y Gnnd y d iferentes ar– cos. 5.° L a camn en que falleció, donaua podos Sr~s. Golds– cbmidt . 6.° El cuadl'O r.ntes citado, del pintor Si-. Mezq11it11, rega– lado por lo~ mismos. A nadie se Je ha ocurrido (que 11os conste) atribufr á ,·ani– dad de Sa.rasate la instnlación del. Museo de Ku nombre. Si tal p resunción hnb iera ex istido, más fácil le habría sido disponer en su vanagloria, c¡ne una. parte.d e su fo rtuna. se invirtiera. en la erección de nna eslátun frente al teatro tantas v.cces testigo de sus aclamaciones triu11fales. Esa Yoluntad del más genial artista que en el maRejo del violín ha conocido el mundo, constil11ye una demostrllción elo~uentísima de su amor, de su predilección al pueblo natiYOj y la confianza ciega en qne esa su ,·olunrncl sería. escrupulo– samente cumplida, fué sin eluda u1m de las satisfacci o11es quo