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--599- go llanto al separarse de Pamplon:i., donde dejaban los restos del glorioso Sarnsnte. · Estas escenas de dolor conmo\•ieron de extraordinaria manero. 1\ todos los iilli presentes. Ttimbién Berta Marx lloró copiosamente, y tenia palabras de indecible ternura para el que en vidti fué su compañero de triun– fos y glorias.• (Eco y Dem6ci·afa.) Dos días después de las honras fúnebres oficiales, El Eco ele Navaini daba cuenta de las que la familia celeb1·ó en la Parroquia de San Nicolíts, describiéndolas en los términos si– guientes: •Nueva prueba de respetuoso seutimiento á la memoria del in– mortal Sarasate dió ayer el pueblo de Pamplonn., con motivo de la!:l funerales por enrargo de Ja familia celebrados eu Ja parroquia de San Nicolás. La concurrencia fue tan numeros:i. que dificilmente se podía en– trar en el templo. La presidencia del duelo Ja formaban un sacerdote, don Juan Cancio Mena, hermano político del llorado é inolvidable Saras11te, una comisión del Ayuntamiento presidida por el Alcaldesenor !ru– jo, comisiones del •Orfeón Pamplonés• y •Santa Cecilia• y los ami– gos IDtimos del incompa1·able Sarasate. La Capilhi de música de la C;itedral ejecutó una gran misa. Esta nueva demostrnción del genernl y profundo dolor que hl\ producido en Pamplonl\ Ja muene de Don Pablo Sarasa.te, perma– necerá eternamente en el corazón de Jos deudos del ilustre finado, quienes en medio de su aflicción, ballnri\n cristin.no consuelo que mitigue en parte su acerba peno.. Las listas colocadas en el domicilio del Sr. Mena se lleno.ron ele Armas de todas IM clases sociales, y las tarjetas de pés11me en– trogndns se contaban por miles.» -~')-:-- La Colonia narn1·rn residente en 'Madrid celebró más tur– <lc solemnes cxequiits Umebrcs en la Iglesia de San Fermín ele los Navarros. La presidencia del acto recayó en el dignísimo é Ilustrísimo Sr. Obispo de Oviedo Don Francisco Baztán. En– tre la concurrencia, que fué en verdad muy numerosa, se con– taban el Sr. Marqués del Vadillo, varios Senadores y Diputa– dos por Navarra, D. Valentín Gayan·e, algunas notabilidades musicales de la Corte, y gran mhnero de paisanos del llorado y genial artista. En San Sebasfo\n celebró asimismo la Colonia na.vana residente en la bella capital guipuzcoana una función Ume– b re, de la cual dejo hecha mención en la pá~ina 286. E n la capital valenciana, donde Sal'l \SA.te contabn. nn nú-